04-05-11 | INFOBAE
Un estudio del Instituto Sangari advierte que la cifra fue creciendo de manera proporcional al aumento de la población femenina. La mayoría de las víctimas fueron ultimadas con armas de fuego u objetos cortantes
Crédito foto: Archivo
El segundo Cuaderno Complementario del Mapa de la Violencia 2011, editado por la asociación, indicó que entre 1998 y 2008 murieron de manera violenta 42 mil mujeres en territorio brasileño.
El ritmo de esas muertes fue proporcional al crecimiento de la población femenina, de manera que las tasas anuales del período siempre rondaron los 4,25 homicidios por cada 100 mil mujeres.
Según el trabajo, casi la mitad de los fallecimientos ocurrió en las propias casas de las víctimas. La cifra supera ampliamente a los asesinatos de hombres en su propia vivienda (17%).
El análisis, realizado por el sociólogo argentino Julio Waiselfisz, amplía y profundiza los datos relacionados con la mortalidad femenina por homicidio presentes en el Mapa de la Violencia 2011, que cuenta con el patrocinio del Ministerio de Justicia brasileño.
Respecto a los elementos utilizados para herir mortalmente a las mujeres, las armas de fuego son el medio principal -una tendencia que se mantiene en los crímenes masculinos-, seguidas por el uso de objetos cortantes, penetrantes o contundentes, o la muerte por asfixia.
El autor de la investigación destacó la importancia de contar con datos certeros para poder contribuir a la formulación de mejores políticas públicas contra la violencia de género. "La violencia contra las mujeres debe dejar de ser este mal silencioso. Y es necesario establecer sistemas de monitoreo y seguimiento que permitan apuntalar los programas de ayuda a las víctimas", subrayó.
El ritmo de esas muertes fue proporcional al crecimiento de la población femenina, de manera que las tasas anuales del período siempre rondaron los 4,25 homicidios por cada 100 mil mujeres.
Según el trabajo, casi la mitad de los fallecimientos ocurrió en las propias casas de las víctimas. La cifra supera ampliamente a los asesinatos de hombres en su propia vivienda (17%).
El análisis, realizado por el sociólogo argentino Julio Waiselfisz, amplía y profundiza los datos relacionados con la mortalidad femenina por homicidio presentes en el Mapa de la Violencia 2011, que cuenta con el patrocinio del Ministerio de Justicia brasileño.
Respecto a los elementos utilizados para herir mortalmente a las mujeres, las armas de fuego son el medio principal -una tendencia que se mantiene en los crímenes masculinos-, seguidas por el uso de objetos cortantes, penetrantes o contundentes, o la muerte por asfixia.
El autor de la investigación destacó la importancia de contar con datos certeros para poder contribuir a la formulación de mejores políticas públicas contra la violencia de género. "La violencia contra las mujeres debe dejar de ser este mal silencioso. Y es necesario establecer sistemas de monitoreo y seguimiento que permitan apuntalar los programas de ayuda a las víctimas", subrayó.
Nenhum comentário:
Postar um comentário