Muertes por armas de fuego crecieron 346 por ciento en Brasil

Prensa Latina

Brasilia, 7 mar (PL) Las muertes por armas de fuego crecieron 346 por ciento en Brasil entre 1980 y 2010 y alcanzaron ese último año la cifra de 38 mil 892 fallecidos, según el Centro de Estudios Latinoamericanos (Cebela). En ese período, las víctimas pasaron de ocho mil 710, en 1980, a 38 mil 892 en 2010, mientras los fallecidos entre 15 y 29 años de edad ascendieron en 414 por ciento, al elevarse de cuatro mil 415 casos a 22 mil 694, según la investigación de Cebela, en la cual cooperó también la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Los asesinatos con armamento bélico aumentaron 502 por ciento, los suicidios 46,8 por ciento, y las muertes por accidentes con artefactos de este tipo disminuyeron 8,8 por ciento. El sociólogo Julio Jacobo Waiselfisz declaró a la Agencia Brasil que una de las causas del disparo de la violencia entre los jóvenes se debe a la exclusión de la educación. Se trata de personas que no estudian, no puede trabajar y carecen de perspectivas de futuro, aseveró. Las estadísticas revelan que en el país ocurren 20,4 asesinatos por cada 100 mil habitantes, lo cual ubica a la nación en el noveno lugar en número de víctimas por arma de fuego entre 100 analizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre los países de América Latina, esta cifra solo es superada por El Salvador, Venezuela, Guatemala y Colombia. Por estados, las mayores tasas de homicidios se reportan en Alagoas, con 55,3 por ciento, Espírito Santo (39,4 por ciento), Pará (34,6), Bahía (34,4) y Paraíba (32,8). Alagoas, Bahía y Paraíba, todos ubicados en el nordeste de Brasil, figuran igualmente entre los territorios que más sufrieron por el alza de la violencia. Â� En Pará, la cifra de asesinatos se elevó hasta 307 por ciento, en Alagoas (215 por ciento), Bahía (195 por ciento) y Paraíba (184 por ciento). A este grupo se suma el estado de Maranhão, donde el número de crímenes subió 282 por ciento entre 2000 y 2010. Sao Paulo aparece asimismo con una tasa de fallecidos por armas de fuego de 67,5 por ciento por cada 100 mil habitantes, mientras Río de Janeiro registra 26,4 por ciento. rc/lgo