12 de julho de 2013

Unesco: 57 millones de niños no van a la escuela


Por Edith M. Lederer - AP


La mitad vive en países en guerra, de acuerdo a un informe publicado para conmemorar el 16 cumpleaños de Malala Yousafzai, la pakistaní baleada por los talibanes
Crédito foto: Reuters


De acuerdo con el reporte, el número de niños en edad de asistir a la escuela primaria pero que no reciben educación disminuyó de 60 millones en 2008 a 57 millones en 2011, pero durante ese periodo, el porcentaje de jóvenes de países afectados por conflictos armados que no asisten a la escuela subió de 42% a 50%, dijo la UNESCO.

La organización Save The Children dijo que el reporte muestra que en 2012 hubo más de 3.600 ataques documentados contra la educación, incluyendo violencia, tortura e intimidación contra niños y maestros que resultaron en muerte o lesiones graves, así como cañoneo y bombardeo de escuelas, y reclutamiento de niños en edad escolar por parte de grupos armados.

El reporte, llamado "Los niños siguen luchando para ir a la escuela", descubrió que 28,5 millones de niños que no van a la escuela viven en países con ingresos de bajos a medios: 44% en naciones africanas al sur del Sahara, 19% en el sur y el oeste de Asia, y 14% en países árabes.

Desde el inicio del conflicto sirio hace más de dos años, 3.900 escuelas han sido destruidas, dañadas u ocupadas para propósitos no educativos, indica el informe.

Las niñas representan 55% del total y con frecuencia son víctimas de violación y otros tipos de violencia sexual que acompañan a los conflictos armados, dijo la UNESCO.

Malala Yousafrai abandona el hospital en Reino Unido el 1 de enero de 2103 (AFP)

 La UNESCO y Save the Children difundieron el estudio previo a la primera aparición pública de Malala Yousafzai en las Naciones Unidas programada para el viernes. Malala regresó a la escuela en marzo luego de recibir atención médica en Gran Bretaña por las lesiones que sufrió en el ataque de octubre.

Malala hablará ante más de 500 delegados juveniles de diversas partes del mundo durante la Asamblea Juvenil organizada por el presidente de la Asamblea General Vuk Jeremic y el enviado especial de la ONU para la educación Gordon Brown, el ex primer ministro británico.

La ONU declaró el 12 de julio —el cumpleaños de la joven paquistaní— como el "Día de Malala"

12.07.2013 - Education Sector

Los niños siguen luchando por ir a la escuela


©UNESCO/D. - Willetts, School children in Kakuma refugee camp, Kenya

El equipo encargado del Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo ha dado a conocer un documento de políticas sobre la educación en situaciones de conflicto, publicación que realiza conjuntamente con la organización Save the Children, para contribuir al “Día de Malala”, que se celebrará el 12 de julio en el marco de la iniciativa de las Naciones Unidas “La educación ante todo”. El número de niños sin escolarizar que hay en el mundo se ha reducido, de 60 millones en 2008 a 57 millones en 2011, pero el documento apunta a que ese progreso no se ha reflejado en los países donde prevalecen situaciones de conflicto.


El documento exhorta a que se tomen medidas inmediatas para proporcionar instrucción a los 28,5 millones de niños en edad de cursar la enseñanza primaria que se encuentran sin escolarizar en los países afectados por conflictos y que ahora equivalen a la mitad de todos los niños a los que se les niega el derecho a la educación.  El lento progreso realizado en la tarea de reducir el número de niños sin escolarizar no ha alcanzado a los que viven en países que padecen conflictos armados y que ahora representan el 50% de los menores sin escolarizar  en el mundo, cuando en 2008 sólo eran el 42% de ese grupo. Esta información se ha dado a conocer tras la publicación de un informe elaborado por el ACNUR en el que se afirma que a finales de 2012 había en el mundo 15,4 millones de refugiados –la cifra más alta desde 1994- y que los niños constituyen el 46% de esas personas en forzoso desarraigo.  Esos niños afrontan una ruptura en un momento clave de su proceso de aprendizaje y, privados de instrucción, corren el riesgo de sufrir una desventaja que les afectará durante toda la vida.
De los 28,5 millones de niños en edad de cursar estudios primarios que se encuentran sin escolarizar en países afectados por conflictos, 12,6 millones viven en el África subsahariana, 5,3 millones viven en Asia meridional y occidental y 4 millones viven en los Estados Árabes. La inmensa mayoría de ellos –el 95%- residen en países de ingresos bajos y medios. Las niñas, que constituyen más del 55% del total, son las más perjudicadas, ya que a menudo son víctimas de las violaciones y otras agresiones sexuales que suelen ocurrir durante los conflictos armados.
De los 69 millones de adolescentes en edad de cursar estudios secundarios que se hallaban sin escolarizar en 2011, unos 20 millones vivían en países afectados por conflictos y en ese grupo las muchachas eran 11 millones.
Tal como se explica detalladamente en el Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo de 2011, titulado Una crisis encubierta: Conflictos armados y educación, numerosos países que padecen conflictos armados reciben escasa atención de los dispositivos de ayuda internacionales, ya que sus sistemas educativos no perciben ni asistencia al desarrollo a largo plazo, ni ayuda humanitaria a corto plazo.  La comunidad internacional ha venido pidiendo que el 4% de la ayuda humanitaria se destine a las tareas educativas. Sin embargo, el nuevo análisis presentado en el Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo muestra que la fracción de esa ayuda  que se dedica a la educación ha disminuido, pasando del 2% en 2009 al 1,4% en 2012. Esos fondos apenas cubren la cuarta parte de las necesidades, lo que deja un déficit de 221 millones de dólares, el más cuantioso que se registra en un sector de la ayuda humanitaria.  
Cuando en el año 2000 los gobiernos del mundo suscribieron el Marco de Acción de Dakar, declararon que los conflictos constituían el mayor obstáculo para escolarizar a todos los niños. Los firmantes reconocieron entonces que a los niños que vivían en países afectados por conflictos armados se les despojaba del derecho a la educación, no sólo porque las escuelas podían estar cerradas y carecer de docentes, sino también porque los niños estaban expuestos a innumerables atropellos. Estos hechos están corroborados por el banco de datos gráficos WIDE, que registra la desigualdad en materia de educación. Esta herramienta, creada por el equipo encargado del Informe, muestra hasta qué punto varía el acceso a la enseñanza, según un niño viva en una zona del país donde tiene lugar un conflicto armado o en otra donde no hay combates.  
Como indica la experiencia de Malala Yousafzai, una activista del derecho de las niñas a recibir educación que fue herida por disparos de los talibán mientras se dirigía a la escuela en Pakistán, si no se toman medidas más enérgicas, las aulas, los docentes y los alumnos seguirán siendo considerados objetivos bélicos legítimos. Para poner fin a estas agresiones, es preciso lograr un compromiso más firme en la lucha contra las violaciones de los derechos humanos, revisar las prioridades internacionales en materia de ayuda y fortalecer los derechos de las personas desplazadas.    
Con el fin de celebrar el 12 de julio su 16º cumpleaños, Malala pronunciará su primera declaración pública de alto nivel en la Sede de las Naciones Unidas, en la que hará un llamado en pro del derecho de todos los niños a recibir instrucción escolar. Como parte de la jornada, un grupo de dirigentes internacionales se reunirá, en apoyo a la iniciativa mundial del Secretario General de las Naciones Unidas “La educación ante todo”, a fin de intercambiar ideas y debatir acerca de las medidas necesarias para acelerar la consecución del objetivo de lograr que de aquí a 2015 todos los niños estén escolarizados y puedan cursar estudios.
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A boy sits under a tree at a government school. Juba, South Sudan. May 2013. Credit: GPE/David K. BridgesA boy sits under a tree at a government school. Juba, South Sudan. May 2013. Credit: GPE/David K. Bridges

New report shows alarming funding gaps for education in conflict-affected countries

This is a joint blog post by Will Paxton and Elin Martinez
Today Malala Yousafzai – the Pakistani schoolgirl shot by the Taliban just for wanting to learn – celebrates her 16th birthday by occupying the United Nations building and making her first speech. Remembering her story, Will Paxton and Elin Martinez present some key findings from a new Save the Children report on education in conflict-affected countries.     
There are now fewer than 1000 days to go until the end date for the Millennium Development Goals.  In all the debates about post-2015 frameworks and how best to define learning it is easy to lose sight (by some distance!) of the fact that the world is on track to miss the key education goal: Getting all children in primary school.
Recent years have seen a slowdown in progress – the overall number of primary- aged children out of school was 57 million in 2011, just 4 million below the number in 2008.
In a new report, Attacks on Education: the impact of conflict and grave violations on children’s futures released by Save the Children today we focus on one of the reasons progress has been slow: the particular difficulty to get children in school in conflict affected countries. The report has been inspired by the experience and bravery of Malala Yousafzai, who today is leading an occupation of the UN to draw attention to the global education crisis.

No progress on education in conflict affected countries?

In partnership with UNESCO’s Global Monitoring Report (GMR) team, Save the Children looked at the number of children out of school in countries affected by conflict.  This is the most comprehensive assessment of these numbers since the GMR’s own report The Hidden Crisis: Armed conflict and education.  The key findings in thenew data released today are:
  • In 2011, there were 28.5 million primary school-aged children out of school in conflict-affected countries: a small increase on the 2008 number, which was 28 million.
  • The proportion of out-of-school children in conflict affected countries has increased significantly – from 42% in 2008 to 50% in 2011.
  • When lower secondary school-aged children are included, nearly 50 million children are out of school in conflict-affected countries.
  • For both primary and secondary school, girls are disproportionately more likely to be out of school than boys: 55% of the 28.5 million are girls.
As always there are some health warnings with this kind of data – for example, as conflicts emerge and deepen, such as in Syria, it takes some time for the data to catch up.  It is also possible that the underlying problem in some contexts is less conflict and more state fragility.
But in many cases conflict is patently the cause of children being kept out of school.  In our report we highlight what appears to be a growing trend towards schools, teachers and pupils being the target of attacks.
In 2012 alone more than 3,600 attacks on education were recorded by the United Nations, a dramatic increase on the number recorded in 2011.
These ranged from pupils being attacked, just as was the case with Malala, to schools being bombed or teachers being singled out.
Both the ‘education challenge’ in conflict- affected countries and the apparent trend towards increased targeting of education have important policy implications.

Focusing on conflict affected countries and humanitarian aid

One implication is the relatively well established argument that development aid should be more targeted at conflict affected countries.  Donors like the UK Department for International Development (DfID) are leading the way on this, with 30% of its development budget being allocated to conflict-affected fragile states by 2014. And the Global Partnership for Education is also continuing to shift its focus to such countries, including by providing flexible disbursements during a crisis.
But other donors are laggards. Worryingly, previous key donors, like the Netherlands, have backed away from education and other donors have not stepped up to cover this gap.  As a recent OECD report shows, the lack of funding available to conflict-affected fragile states is having serious knock-on effects on investment in basic services.
On humanitarian aid the picture is not positive either.  The chart below shows the recent trend in the percentage of humanitarian aid which is allocated to education – in short it was and remains a ‘Cinderella service’ in the humanitarian world.
education share of humanitarian aid chartSource: New research from the Education For All Global Monitoring Report.
See http://unesdoc.unesco.org/images/0022/002216/221668E.pdf
As part of the new analysis that the GMR team carried out for Save the Children we also assessed the funding shortfall in 2012 – that is the gap between assessed need and the level of funding provided.  This figure was a shocking $221 million. No one is denying that basic needs like shelter and food are priorities in humanitarian contexts.  But surely there is something wrong when education, with its potential to provide a hub for delivering other services and given the costs of disrupting a child’s education, is allocated a mere 1.4% of humanitarian aid.

Looking ahead to 2015

In 2015, Malala will be celebrating her 18th birthday.  What better present to her than to have made sufficient progress on ensuring all children are receiving a quality education, particularly in the most challenging environments for children. This will require concerted action on many fronts, but critical will be a continued and improved focus on countries struggling with the effects of conflict.

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