MARTES 12 DE DICIEMBRE DE 2017 • 23:46
LA NACION
Adaptar las nuevas tendencias de la tecnología a la educación. Esa fue la premisa que impulsó a los argentinos Carlos Paz y Gonzalo Acha a crear Appvise, una herramienta de comunicación que nació en España para evitar y resolver conflictos en los colegios. Su máxima innovación: la lucha contra el bullying.
Prefieren no llamarlo aplicación. Para ellos, según explican desde Madrid en conversación telefónica con LA NACION, Appvise es una "solución tecnológica integral para toda la comunidad educativa". Sus comienzos fueron en España y ya se desempeñan en Colombia y Chile. En total, trabajan con 150 instituciones y su plan de desembarcar en la Argentina tiene fecha para principios de 2018.
"La idea nace un día como cualquier otro mientras llevaba a mis hijos al colegio y mi mujer me comenta que había dos niños con escarlatina [en aquel entonces había una epidemia muy fuerte en España]", cuenta Paz, fundador y presidente de la empresa. Con la cantidad de tecnología que hay, pensó, debería haber algo que les diera a los padres la potestad de elegir si quieren que su hijo vaya al colegio o no.
A partir de entonces, los creadores de Appvise comenzaron a visualizar otras necesidades para la escuela. Su condición de argentinos los ayudó a observar la realidad educativa en América latina y así buscar alternativas a los problemas en la región. En ese sentido, la empresa busca expandirse a Brasil, Uruguay, Ecuador, Perú, México y Estados Unidos a lo largo de 2018.
Uno de los puntos más interesantes que tiene es la iniciativa en contra del acoso escolar. La aplicación, además de poseer un protocolo de prevención, cuenta con un botón confidencial y anónimo para que tanto alumnos como padres puedan denunciar casos de bullying. Su uso requiere un costo mensual muy bajo que sus fundadores prefieren no revelar, pero aducen que es "menor al de Spotify y Netflix".
El método Appvise funciona en dos etapas: una de prevención y otra de acción. En primer lugar, se genera un equipo de convivencia con los profesores y psicólogos de la escuela en cuestión, y se los forma a través de "píldoras audiovisuales" producidas en el propio estudio de grabación de la empresa. "Ese equipo va a ser el nexo coordinante entre los conflictos del colegio y la colaboración que den los psicólogos de Appvise", explica Paz.
También requiere una etapa de capacitación de los alumnos. El año pasado, cuenta Acha -director financiero- que, en el contexto de una feria, Appvise hizo una producción de realidad virtual que mostraba cómo vive un niño que sufre de bullying. "Cuando estaban viendo el video en carne propia, salían llorando diciendo que no querían ser esas personas que veían", comenta en relación a la reacción de los estudiantes.
"Appvise reemplaza el WhatsApp, que en el colegio es muy conflictivo", alega Paz. A su vez, cuenta con un botón para que alumnos o padres denuncien de manera confidencial y anónima algún hecho de acoso escolar. En caso de suceder, se activa un protocolo a cargo del equipo del colegio junto con los expertos de la empresa. "En alrededor del 38% de las denuncias se han detectado, efectivamente, casos de bullying", cuenta Acha.
Por otra parte, cada comienzo de año se genera un "Informe Appvise", a partir de una prueba que tienen que responder los alumnos. Los resultados se les envían a los docentes y, a través de un algoritmo, se les informa quiénes son pasibles de sufrir bullying y quiénes podrían ser autores del mismo.
También se obtiene un cálculo numérico que mide la calidad del clima escolar de la escuela y la posiciona dentro de un estándar de calidad, protocolizado por los expertos de la empresa, denominado "Escala Appvise".
"Todo lo que sirva para que los chicos digan lo que les pasa, suma", señala María Zysman, directora de la ONG Libres de Bullying, y alega que "el cien por ciento de los chicos está involucrado en situaciones de bullying", ya sea como protagonistas o como espectadores.
Al mismo tiempo, manifiesta que, en el último año, las consultas a su ONG "se cuadruplicaron". "Los padres no se involucran como deberían", critica en general.
En relación a esto, el fundador de Appvise explica: "Para evolucionar la educación no solamente se trata de traer tendencias educativas de aquellos países donde hay mejoras, sino que también el niño se forma mucho mejor si podemos ayudar a que también se forme el padre". Por este motivo, según dicen, la filosofía de Appvise se centra en crear comunidad.
Fue por distintos motivos que Paz y Acha decidieron mudarse a España, desde donde funciona la empresa. Hace aproximadamente dos años y medio que comenzaron con el proyecto. Hoy Appvise tiene más de treinta empleados y proyecta 15 años de desarrollo continuo.
En 2016 recibieron dos premios en la feria de tecnología y educación más importante de España: uno a mejor modelo de negocio, y otro a mejor proyecto globalmente presentado.
Gracias a ello, tuvieron una audiencia privada con el papa Francisco y Guillermo Karcher, director de ceremonial del Vaticano, en la que pudieron presentar su idea. El año que viene habrá un encuentro en Roma para la lucha contra el bullying y Appvise estará presente.
Nenhum comentário:
Postar um comentário