“LA TRANSVERSALIDAD DE LOS DDHH FORTALECE LA DEMOCRACIA”, ASEGURÓ EL EXPERTO.
Publicado el 9/2/2014 - 7:00
“El pueblo uruguayo tiene vocación por el respeto y la memoria, y paralelamente no se ha quedado, ha avanzado con políticas sociales y justicia”, dijo Hernaiz, de la OEI, agregando que “hay una voluntad política de jerarquizar la agenda de los DDHH”, y “en la educación se está trabajando con dos banderas claves: la inclusión y la calidad”.
Hace algo más de un mes, el argentino experto en educación y DDHH Ignacio Hernaiz asumió la dirección de la Oficina de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en Uruguay, que desde este año es la Oficina de Representación para el Mercosur.
El jerarca tiene además la responsabilidad desde la Oficina de la OEI en Uruguay, de la puesta en marcha para el Mercosur ampliado, del Instituto Iberoamericano para la Educación en Derechos Humanos.
En este sentido, el directivo trabaja en la actualidad en estrecha colaboración con Roberto Cuéllar, ex director del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, cuya sede se encuentra en Costa Rica, que coordinará desde El Salvador el funcionamiento del Instituto en América Central y el Caribe. La coordinación general del Instituto se realiza desde Bogotá, Colombia, bajo la orientación de Ángel Martín Peccis, director de la Oficina de la OEI de ese país.
Entre las principales preocupaciones del directivo se destaca su interés en el mejoramiento de la calidad educativa, el desarrollo de los procesos de transformación en los sistemas educativos, la convivencia democrática en las escuelas, y la defensa y educación de los derechos humanos.
Para saber más acerca de Hernaiz y de cómo encarar este desafío, LA REPÚBLICA dialogó con él en su oficina que está frente a la plaza Cagancha mientras “diluviaba” en la capital.
¿Para qué se creó y qué función va a tener el Instituto Iberoamericano para la Educación en Derechos Humanos (Iieddhh) de la OEI?
Uno de los ejes de esta etapa de la oficina de la OEI en Montevideo es la puesta en marcha de este proyecto del Iieddhh. La idea del mismo es trabajar con las políticas de memoria, ya que construir memoria es la base para construir futuro. Esto no tiene que ver solo con la reparación, la búsqueda de la verdad, sino que hay una perspectiva de que la sociedad tiene una posibilidad al saber cuál fue su historia reciente y eso le permite contribuir a formar bases sólidas para una democracia en el presente y en el futuro. El otro eje fundamental es la transversalidad de la perspectiva de los DDHH en las políticas públicas. Que se logren esos objetivos es en lo que colabora la OEI, o sea, en cultura, educación, en ciencias, porque es una manera de fortalecer los derechos y que todos tengan acceso igualitario a todos los beneficios que el Estado plantee.
¿Cómo se creó este Iieddhh?
Fue una iniciativa de los ministros de Educación de Iberoamérica, que se reunieron el año pasado acá en Montevideo, especialmente de los secretarios de Estado de Uruguay, Ricardo Ehrlich, y de Argentina, Alberto Sileoni. También fue importante el rol del secretario general de la OEI, Álvaro Marchesi, quien recordemos termina su mandato en noviembre de este año, luego de 8 años de gestión. La idea es que hubiera un instituto que acompañara estos temas desde el sistema educativo, desde los jóvenes. El liderazgo juvenil permite la formación de ciudadanía, mejorar los espacios de participación, trabajar contra la violencia, la discriminación, la intervención política, entre otros.
¿Qué será el Observatorio Electoral Escolar?
Es otra nueva experiencia que comenzó la OEI hace muy poco en El Salvador, y en Uruguay la vamos a hacer para las elecciones de octubre. Además se va a hacer en Colombia y en Bolivia este año. La idea es vincular la sensibilidad del estudiante a lo que está pasando y ser un observador legítimo como un político o una organización. Fiscalizar y acompañar, pero hacia dentro de la escuela es transmitir la importancia de estos procesos electorales, para que sean más trasparentes.
La transversalidad de los DDHH fortalece la democracia, y esta tiene un momento de renovación. Está bueno que estos procesos no dependan solamente de la Justicia o de los medios de comunicación. Que todo esto se dé en la escuela es un hecho de aprendizaje y una participación en el fortalecimiento de la democracia.
Según su experiencia y trayectoria, ¿cuál es la importancia de la educación en DDHH?
Eso lo que me dice es que estamos lamentablemente mal acostumbrados en la historia del hombre a la violación de los DDHH a través de crímenes de lesa humanidad, como el genocidio armenio, el holocausto o el terrorismo de Estado en Latinoamérica.
También hay genocidios “por goteo”, según afirma el integrante de la Suprema Corte de Argentina, Raúl Zaffaroni, como el hambre, la desocupación, que atentan contra la dignidad humana, que generan inclusión y no dejan el uso pleno de los derechos de los ciudadanos. La educación tiene la obligación de que nunca más pase. Los educadores y la OEI hacemos ese trabajo. Eduardo Galeano tiene una frase sobre la memoria que dice: “Recordar la etimología es muy interesante, porque es ‘recordis’, volver a pasar por el corazón”. Hay una dimensión emocional, existencial de la memoria que hace que el ciudadano pueda construir una democracia sana y transparente. Por eso la memoria tiene un sentido auténtico, porque el recordar es esencial al ser humano. No es una cosa intelectual ni política.
Pero no generar una barrera, no quedarse en el pasado, crecer a través de la memoria
Es generar condiciones para que haya reparación, explicaciones, para que el joven entienda lo que pasó en su país, y ahí sí construir futuro. Por eso para las políticas públicas es importantísimo que cada uno en su sector se haga responsable de esta transversalidad que son los DDHH.
¿Cómo ve a nuestro país en DDHH y educación?
Tiene unos equipos excelentes vinculados a la temática. Hay un plan en la órbita de Javier Miranda que estaba en el MEC y ahora pasaría a Presidencia de la República porque hay una voluntad política de jerarquizar la agenda de los DDHH. Hay voluntad de hacer un plan en la temática. Hay mucha experiencia en el tema y a eso se suma la integración al Mercosur de ayudar al igual que desde la OEI.
¿Cómo fue trabajar dentro de la ex ESMA? ¿En qué lo ayudó en el tema de sus DDHH?
Es un ejemplo de transformación, ya que un lugar que era de desaparición, tortura, muerte, donde hubo hasta una maternidad clandestina, es ahora un sitio de educación (allí está el canal Encuentro), el portal educativo Educar, están los organismos de DDHH, como Abuelas y Madres. También están las oficinas de la Unesco. Es la sede del Equipo de Antropología Forense. Todo fue a partir de la Presidencia de Néstor Kirchner, que entre otras cosas hizo descolgar los cuadros de los presidentes de facto. El trabajo continúa desde ese lugar de la memoria. El Ministerio de Educación argentino organiza eventos allí para jóvenes y jubilados. Es un espacio utilizado al máximo por la democracia y eso era impensado. Hay una tecnicatura de música popular. Ahora se apuesta a la vida, a la educación, a la cultura, a la inclusión.
Y en nuestro país, ¿cómo ve que se está haciendo el proceso? ¿Tenemos una sociedad muy dividida en este tema?
Hay tensiones propias de todos los países que han vivido estos terrorismos de Estado. Brasil, Chile, Uruguay viven procesos de recuperación de la memoria. Las palabras claves son memoria, verdad y justicia. Sudáfrica vivió este proceso con el apartheid, pero queda mucho por resolver aún. Pero realidades como las nuestras tienen que tener un lugar para la reparación y a la memoria. Esto no excluye trabajar para el presente y el futuro, sino que le da bases más sólidas. La sociedad, cuando visualiza estos errores y todo lo que pasó, entiende que hay que reparar y poner la verdad sobre la mesa, que es la mejor salida. Hay que buscar formas y mecanismos. El pueblo uruguayo tiene vocación por el respeto y la memoria, y paralelamente no se ha quedado, ha avanzado con políticas sociales y justicia. En la educación se ha hecho mucho, aunque los resultados de las pruebas PISA no muestren eso.
¿Qué piensa de las famosas pruebas PISA?
Estos rankings tienen sus cuestionamientos, pero hay que seguir trabajando para que los jóvenes aprendan más matemáticas, más lengua y más ciencias, pero también seguir formando a los jóvenes en la convivencia, en la paz, en la participación democrática, que es tan importante como en los otros temas. Uruguay está trabajando en mejorar y nosotros desde la OEI lo estamos respaldando, pero sin una posición crítica. Acá se trabaja con dos banderas muy importantes, como la inclusión y la calidad, con herramientas, como el plan Ceibal, los maestros comunitarios, entre otras.
La TV ¿tiene que educar?
“El debate no hay que centrarlo en la televisión, sino en la convergencia televisión, más Internet, más celulares. Hay un nuevo contexto cultural para los jóvenes. La TV privada tiene sus intereses, pero la TV pública tiene que fortalecer las páginas web, programas especiales, pero no implica pelearse con el mercado. Pueden ir por otro carril, y ahí las “ceibalitas” y algunas franjas en algunos canales pueden ir ayudando.
Hoy la cultura juvenil es de una comprensión audiovisual distinta a anteriores generaciones que era el papel y una lectura directa del libro. Esa parte hay que mantenerla, pero entender cuál es la lógica de los jóvenes en un mundo audiovisual”.
¿Qué es la OEI?
La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), nacida en 1949, es un organismo internacional de carácter gubernamental para la cooperación entre los países iberoamericanos en el campo de la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura en el contexto del desarrollo integral, la democracia y la integración regional.
Su trayectoria
-Ignacio Hernaiz es argentino y magíster en Educación con orientación en Gestión Educativa.
-Posee una vasta experiencia en el ámbito educativo y en la promoción de los derechos humanos, habiendo ocupado relevantes puestos de responsabilidad en la órbita del Estado y en la dirección de centros de educación en la Argentina.
-Se desempeñó como secretario educativo del Gobierno de Buenos Aires, como director nacional de Gestión Educativa y jefe de Gabinete del Ministerio de Educación de Argentina, así como director de Educación Secundaria en el ámbito del Ministerio de Educación de Argentina.
-Hasta diciembre del 2013 se desempeñó como rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), mientras que en la década de los ochenta fue director general del Colegio Siglo XXI y rector del Colegio Chester de Buenos Aires.
-Fue representante del Ministerio de Educación de Argentina en el Consejo de Administración del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (Cipdh-Unesco), en el Espacio para la Memoria (ex ESMA, Buenos Aires, Argentina).
.Del 2008 al 2010 se desempeñó como gerente general de Educ.ar S.E., institución del Ministerio de Educación de la República Argentina que incluye los canales de televisión Encuentro y Paka Paka, y un portal educativo.
-Del 2008 al 2010 fue director del Canal Encuentro.
- Fue coordinador del Área Asistencia Técnica y de la Unidad de Formación de la sede regional (para Latinoamérica y El Caribe) del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la Unesco (IIPE) en Buenos Aires.
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