Los presupuestos educativos pierden 3.000 millones desde 2010
La suma de las cuentas autonómicas baja por segundo año
La inversión por alumno se reducirá un 15%, estima CC OO
En cuatro comunidades sube el dinero para la concertada
J. A. AUNIÓN Madrid 21 ENE 2012 -114
En el instituto público Gómez Moreno del barrio de San Blas, en Madrid, había el año pasado un profesor de apoyo para los 14 alumnos con problemas de audición que estudian en el centro; este curso, aunque está prometido, todavía no lo tienen. Se puede discutir, como hacen muchos expertos, si en los países desarrollados la inversión deja de ser el factor más importante para dar más calidad a la educación; o si una mejor gestión de los recursos y algunas reformas —lo que propone el nuevo Gobierno— pueden compensar los recortes y, además, mejorar sensiblemente los resultados del sistema. Pero es muy difícil discutir que esos 14 alumnos sordos del Gómez Moreno estaban mejor atendidos el curso pasado. Y, en general, que lo estaban todos los estudiantes del centro, que han perdido, entre otras cosas, los desdobles en Lengua y Matemáticas (algunas de las clases se daban con menos alumnos para ofrecer mejor atención) por la disminución de nueve profesores.
En los últimos dos años, los presupuestos para las escuelas y las universidades de las comunidades y del Ministerio de Educación se han reducido en cerca de 2.800 millones de euros, esto es, un 6,3%, según el repaso hecho por el gabinete de estudios de CC OO sobre las cuentas que ya están aprobadas y las que se están tramitando en Aragón, Cataluña y Asturias. Pero en los próximos meses se hará patente que la bajada supera los 3.000 millones, pues el Ministerio de Educación y Cultura está previsto que pierda 485 millones en las cuentas de 2012, más de la mitad, en la parte de enseñanza.
También habrá más recortes en Castilla-La Mancha, que aún no tiene cuentas para este año (tampoco Castilla y León, que ha prorrogado los presupuestos de 2011), pero tiene en marcha un plan de ahorro que en educación segará 137 millones entre 2011 y 2012. Y en la Comunidad Valenciana, a los 246 millones de bajada presupuestaria desde 2010 hay que sumar otros 80 millones (unos 120 según los sindicatos) de un plan de ajuste adicional sobre los sueldos docentes. Con Cataluña a la cabeza (es responsable de unos 800 millones de la bajada de los dos últimos años, más de un cuarto), la situación se percibe ya en las aulas (por los recortes y por las protestas contra ellos), pero se va a notar más en muchas comunidades a partir de este año.
En un contexto general de recortes, en el que la obsesión es la lucha contra el déficit que ahoga las cuentas españolas, la pregunta es si hay que salvar la enseñanza de la quema, como pidió el año pasado la comisaria europea de Educación, Androulla Vassiliou, y como han hecho en la parte universitaria países como Francia y Alemania. La Universidad pública española, según los datos de CC OO, ha perdido unos 370 millones de euros desde 2010, algo más de un 5%.
Hasta ahora, la educación se ha tocado menos que otras partidas. Por ejemplo, la inversión en infraestructuras del Gobierno central perdió el año pasado 6.600 millones, es decir, un 31%, y con el plan de ajuste del Ejecutivo se reducirá más en 2012. El gasto en salud ha bajado en dos años unos 5.000 millones, es decir, en torno a un 9%, según se desprende de un reciente trabajo de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Y en investigación, la bajada (contando la prevista en 2012) será de en torno a 1.100 millones (13%).
Mientras, contando los recortes que aún no están consignados en presupuestos, el descenso en educación rondará el 7%, gracias a que en 2012 la mayoría de las comunidades no han profundizado en los tijeretazos de 2011: Madrid, Extremadura, Canarias, Cantabria, La Rioja, País Vasco y Galicia han congelado el presupuesto educativo, con subidas o bajadas menores del 1%. Y Andalucía y Asturias, incluso, lo han aumentado, amortiguando un poco el descenso del año anterior.
Pero el saldo de los dos últimos años sigue siendo negativo en todo el país y en la práctica será mayor de ese 7%, pues “hay menos dinero para repartir entre más estudiantes”, explica Juan B. Martínez, autor del estudio de CC OO. En los colegios e institutos españoles hay 320.000 estudiantes más que hace dos años y unos 200.000 más en las universidades. “En realidad, la inversión por alumno en las escuelas bajará en torno a un 15% en tres años”, calcula Martínez.
La cuestión, en cualquier caso, es la misma: si España puede permitirse estos recortes en un área clave para salir de la crisis y que no goza de muy buena salud, el abandono escolar temprano sigue siendo muy alto (28%) y el resultado en las pruebas internacionales, mediocre.
El economista del CSIC Ángel de la Fuente opina que la tijera no tiene por qué ser un drama “si se aplica con cuidado”. “El problema es que con los papeles de los presupuestos no se puede saber si se está haciendo bien; son los departamentos de las Consejerías, los que están en las trincheras, los que deberán tener cuidado”.
Pero José Antonio Martínez, presidente de la asociación de directores de centros públicos Fedadi, asegura que no está siendo así: “Se decide un recorte en un despacho que afecta por igual a todos los centros. Pero sin duda es peor que pierda un profesor un instituto pequeño de un barrio marginal que el que pierdan cuatro en un centro grande de un barrio de clase media alta”. Fedadi admitió el mes pasado en un comunicado la necesidad de hacer esfuerzos, pero reclamó a las Administraciones que cuenten con ellos para ver qué se puede ajustar y qué no.
El primer gran mordisco a la educación se lo dio el anterior Ejecutivo del PSOE en mayo de 2010, con la bajada de sueldo a los docentes del 5%, por lo que las cuentas de aquel año tuvieron en realidad una vida corta, de apenas cinco meses. Así, las nóminas de los profesores son las que están soportando gran parte de los recortes. “Pero ya no hay excusas de índole salarial que justifiquen los recortes actuales, lo que nos ratifica en que se sigue recortando el futuro de millones de jóvenes”, se queja Juan Martínez.
De hecho, a aquel gran tijeretazo le han seguido otros que varían en intensidad entre comunidades y que van desde la reducción de becas de transporte o del dinero para la formación del profesorado a la desaparición de programas. En el País Vasco, el plan PROA de clases de refuerzo por las tardes para los alumnos que van más retrasados ha perdido un 30% del dinero en Secundaria y en Baleares directamente desaparece. También los fondos de que disponen los centros para el día a día (el pago de la luz, la calefacción, la limpieza o las fotocopias) se ha visto mermado: en Madrid y Castilla y León se lo redujeron a mitad de curso; en Barcelona, el consorcio formado por la Generalitat y el Ayuntamiento ha limitado el uso de papel higiénico.
A todo ello se suma la reducción de miles de profesores interinos (13.000 en la escuela pública, según distintas estimaciones sindicales, sobre todo en Madrid, Cataluña, Galicia, Navarra y Castilla-La Mancha) poniendo más horas de clase a los funcionarios. Esta reducción, a su vez, hace casi imposible en muchos puntos de España mantener apoyos para los alumnos como esos desdobles perdidos en el Gómez Moreno de Madrid. Y hay, incluso, escuelas amenazadas de cierre. Al colegio de infantil y primaria La Muñeira, de Badia del Vallès (Barcelona), la Generalitat le obliga a cerrar la matrícula del primer curso de infantil, el curso en el que ingresan los futuros alumnos para los cursos siguientes, en contra del Ayuntamiento y de los vecinos de la localidad. El Departamento de Enseñanza justifica la medida por un presunto descenso de la natalidad que el Consistorio desmiente con el censo municipal. “Hay niños suficientes para mantener la línea educativa abierta”, asegura un portavoz.
Cataluña y Navarra son las autonomías que más han reducido el dinero educativo en los últimos dos años. Sin embargo, Navarra parece que tenía bastante margen de recorte, según los profesores. “Hemos perdido unos 200 interinos en la comunidad, los profesores cobramos bastante menos y se han paralizado las infraestructuras, pero el impacto en el día a día no se ha notado demasiado”, reconoce el director del instituto Navarro Villoslada de Pamplona, Alberto Arriazu.
Sin embargo, las quejas son continuas en Cataluña, donde la bajada es del 13%, incluyendo universidades. La consejera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, ha asegurado en distintas ocasiones que los recortes se centran en los sueldos, la gestión y la construcción de centros, pero que se está intentando mantener las plantillas y, en general, la calidad de la enseñanza. Además, una portavoz asegura que se espera paliar al menos parte de la bajada a lo largo del año, cuando el Gobierno central salde cuentas con la Generalitat.
Pero los docentes aseguran que la tijera se está notando para mal en el día a día. El consejo escolar del colegio público La Cereta de Barcelona, por ejemplo, denuncia que la Generalitat ya no sustituye a los profesores que causan baja. “Es un problema para los niños, que acaban perdiendo horas”, dice un portavoz.
Los casos de Asturias, Murcia, Madrid y La Rioja merecen mención aparte, ya que a pesar de que ha bajado el dinero destinado a la enseñanza en general en los últimos dos años, el que va para los colegios concertados (privados subvencionados) ha subido. En Asturias, ha crecido un 10% (91 millones) frente a una bajada general del 4% (330 millones); en Murcia, un 5,6% de subida frente a un 9,5% de bajada; en La Rioja, un 2,5% de subida frente a un 8,5% de bajada; y en Madrid, un 4% de descenso (unos 192 millones de euros), con una subida en la concertada del 4% (35,6 millones). Una de las principales críticas de los profesores movilizados contra los recortes desde hace meses en Madrid es precisamente esa: que se está recortando en la pública y potenciando la privada.
No se trata de que cada uno de esos centros reciba más dinero —de hecho, probablemente estén recibiendo menos—, sino de que aumenta la cantidad de concertada. Las Consejerías de Madrid y Murcia aseguran que se trata de centros que se empezaron a subvencionar en los últimos años y en los que, según van pasando de curso los alumnos, se va extendiendo con ellos el concierto.
Sin embargo, aparte de que la concertada le suele salir más barata a las Administraciones a corto plazo —los profesores trabajan más horas por el mismo o menos dinero y las cuotas seudovoluntarias que pagan los padres completan su presupuesto—, también hay especialistas que ven intenciones ideológicas de apoyo a la concertada. “Ahora es de temer que haya no solo recortes, sino un manejo intencional de los mismos para desplazar los fondos públicos hacia la escuela privada”, dice el catedrático de Sociología Mariano Fernández Enguita.
No se puede decir en absoluto que la concertada se esté salvando de la crisis, pues el saldo global de su presupuesto desde 2010 es negativo (unos 260 millones menos, un 4,5%), con fuertes bajadas en Cataluña y Extremadura. Además, los retrasos en los pagos han llegado a poner en peligro colegios en Castilla-La Mancha, Baleares y, sobre todo, en la Comunidad Valenciana.
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