Argentina, Brasil, Colombia, Chile y México y Brasil entre los países con la peor educación a nivel mundial
Chile ocupa el puesto 33 entre los 40 considerados en el estudio y donde Finlandia aparece en el primer lugar e Indonesia en el último.
Pero la situación en el resto de la región no es mejor, ya que, detrás de Chile, aparecen en el informe Argentina, Colombia, México y Brasil.
Un estudio que llevó a cabo la Unidad de Inteligencia del semanario británico The Economist reveló que Chile, junto a otros cuatro países de la región, aparece en los últimos lugares de un ranking que mide el éxito de los sistemas educacionales en el mundo.
Según informó BBCMundo, Chile ocupa el puesto 33, seguido a nivel latinoemaricano por Argentina, Colombia, México y Brasil. La investigación determinó que el peor de todos es Indonesia (40), mientras que, por el contrario, el sistema más exitoso es el aplicado en Finlandia.
El ranking fue elaborado en base a dos categorías: por un lado las habilidades cognitivas, que se miden en base a los resultados de los exámenes internacionales PISA, que se toman cada tres o cuatro años, y evalúan áreas como matemáticas, ciencias y la alfabetización.
Y el otro factor corresponde a los logros educativos, en los que se incluye la tasa de alfabetización y la de graduación entre 2006 y 2010, es decir, cuántos alumnos terminaron el colegio.
Respecto a la mala nota de los países latinoamericanos, el editor de Unidad de Inteligencia de The Economist, Denis McCauley explicó que esto se debe a que a los niños de la región "les suele ir peor en los exámenes internacionales, lo que es razonablemente objetivo", señala.
También dice que parte de la razón es que los gobiernos de Colombia, Argentina, Chile y Brasil no reportan las cifras de graduación nacionales, por lo que se utilizó la información disponible para calcular un promedio, lo que en estadística se denomina desviación estándar.
Una de las falencias del índice es que solo tiene en cuenta a los países de los que se dispone de información. Por eso, por ejemplo, aunque Shanghái tiene muy buenos resultados en los exámenes internacionales, China no figura en el ranking, y tampoco Cuba.
McCauley aclara que el índice no pretende establecer "qué país tiene mejor educación que otro", pues contempla algunas categorías pero faltan muchas otras, como la calidad de los maestros.
Pero la intención, explica, es proporcionar una visión más multidimensional de los logros educativos y crear un banco de datos global, un proyecto al que llama la Curva del Aprendizaje.
En cuanto a las claves para un sistema exitoso, el estudio concluye que el gasto es importante, pero no tanto como tener una cultura que apoye la educación.
Calidad de los profesores
El informe asimismo resalta la importancia de la buena calidad de los profesores docentes la necesidad de encontrar maneras de atraer a los mejores.
En ese sentido los dos primeros países -Finlandia y Corea del Sur- tienen enormes diferencias, pero, como explica McCauley, el factor común es que ambos guardan un respeto por sus maestros y creen en la importancia social de la educación y su "propósito moral subyacente".
Pero el informe también arroja pistas menos sencillas y más conflictivas sobre cómo las escuelas se organizan.
La clasificación de los niveles de elección de escuela muestra que Finlandia y Corea del Sur tienen los niveles más bajos, es decir, los padres tienen menos opciones a la hora de elegir dónde estudiarán sus hijos. Pero Singapur, otro de alto rendimiento, tiene el más alto nivel. Reino Unido, por su parte, tiene uno de los niveles más altos en términos de elección de escuela.
Los mayores niveles de autonomía de las escuelas -es decir, cuánta libertad tiene cada escuela para elegir su currícula- son una característica de muchos sistemas de mayor rendimiento. En ese sentido están encabezados por China, los Países Bajos, el Reino Unido y Hong Kong (que se considera como un sistema escolar separado).
Pero Finlandia, el sistema más exitoso, tiene un nivel relativamente bajo de autonomía escolar.
Y si bien los análisis muestran que no existe una relación clara entre mayor salario y un mejor rendimiento, sí hay consecuencias económicas directas de los sistemas educativos de alto y bajo rendimiento, según el estudio, sobre todo en una economía globalizada basada en las habilidades profesionales.
El listado
1 Finlandia
2 Corea del Sur
3 Hong Kong
4 Japón
5 Singapur
6 Reino Unido
7 Países Bajos
8 Nueva Zelanda
9 Suiza
10 Canadá
11 Irlanda
12 Dinamarca
13 Australia
14 Polonia
15 Alemania
16 Bélgica
17 EE.UU.
18 Hungría
19 Eslovaquia
20 Rusia
21 Suecia
22 República Checa
23 Austria
24 Italia
25 Francia
26 Noruega
27 Portugal
28 España
29 Israel
30 Bulgaria
31 Grecia
32 Rumania
33 Chile
34 Turquía
35 Argentina
36 Colombia
37 Tailandia
38 México
39 Brasil
40 Indonesia
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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff (D) y la Secretaría de Política Racial, Luiza Bairros, asistir a una ceremonia por el Día Nacional de Zumbi y el Día de la Conciencia Negro en el Palacio de Planalto, en Brasilia, el 21 de noviembre de 2012. AFP PHOTO / Evaristo SA
Dos veces más negros que blancos fueron víctimas de homicidios entre 2002 y 2010 en Brasil, donde la población afrodescendiente alcanza el 52%, reveló el jueves el estudio Mapa de la Violencia 2012.
En estos nueve años, las tasas de homicidios de blancos se redujeron 25,5%, mientras que los de negros aumentaron casi 30%, alcanzado la cifra de 272.422 homicidios en este país de 194 millones de habitantes.
En 2010, la tasa de homicidios para los negros brasileños fue de 36 por cada 100.000 habitantes, una cifra que colocaría al país como el cuarto más violento del mundo, mientras que entre los blancos la tasa fue de 15,5.
“En 2010, por cada joven víctima de asesinato en Alemania, Holanda, Francia, Polonia o Inglaterra, 144 jóvenes negros murieron en Brasil, y en algunos municipios donde esas tasas se han disparado, como el nordestino Simoes Filho, serían 912″, dijo Julio Jacobo Waiselfisz, autor del estudio realizado con apoyo del Centro Brasileño de Estudios Latinoamericanos y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Ocho estados en el país sobrepasan la tasa de 100 homicidios por cada 100.000 jóvenes negros, incluido el Distrito Federal que acoge a la capital Brasilia, el estado amazónico de Pará y Alagoas y Pernambuco (noreste).
Los jóvenes negros son especialmente afectados. Para la población de 21 años, la tasa de homicidios es de 89 por cada 100.000 negros, y de 37 entre los blancos.
“Es una pandemía”, denunció el autor del estudio, y destacó que a pesar de que el país registró una notable mejoría de la renta en la última década, “no tenemos manera de ofrecer modos de inserción social (…) Tenemos un universo de ocho millones de jóvenes negros que no estudian ni trabajan, que no ven alternativas”.
“La mayoría de la población desconoce que las muertes entre los negros son mucho más numerosas, sobre todo entre los más jóvenes, y que podrían ser evitadas. Para enfrentar ese problema es preciso que la sociedad asuma ese problema”, declaró la ministra de Igualdad Social, Luiza Bairros.
BRASILIA: Twice as many blacks as whites were murdered between 2002 and 2010 in Brazil, where Afro-Brazilians make up 52 percent of the population, said a government-backed study released Thursday.
The 2012 Map of Violence found that the white murder rate fell 25.5 percent during that period while murders involving blacks soared nearly 30 percent, with 272,422 people of African descent killed.
In 2010, the murder rate for blacks reached 36 per 100,000 inhabitants while that for whites stood at 15.5 percent in the country of 194 million people.
"In 2010, for each youth killed in Germany, The Netherlands, France, Poland or Britain, 144 young blacks were killed in Brazil. In some cities such as Simoes Filho, in the northeast, the figure reaches 912," said Julio Jacobo Waiselfisz, the author of the study.
Eight of Brazil's 27 federative units -- 26 states and the federal district of Brasilia -- had rates of 100 or more murders per 100,000 young Afro-descendants, including Brasilia and the northern states of Para, Alagoas and Pernambuco.
Young blacks were most at risk and among those aged 21, the murder rate was 89 per 100,000 compared with 37 among whites, the study found.
"It is a real pandemic," said Waiselfisz, who insisted that despite rising national prosperity over the past decade, "we do not have the means to provide the necessary social integration."
"We have eight million young blacks who do not study, do not work and have no future prospects," he added.
"Most people are not aware that blacks are murdered more often than whites, particularly among the young, and that this could be avoided," said Racial Equality Minister Luiza Bairros.
"Society has a duty to tackle this problem," she added.
BRASILIA - Les principales victimes de la violence au Brésil, un pays de 194 millions d'habitants, sont jeunes, pauvres, noires et métisses, révèle une étude intitulée "Carte de la violence 2012, la couleur des homicides", publiée jeudi.
Des Brésiliens dans une rue de Rio le 28 mars 2012
afp.com/Antonio Scorza
Deux fois plus de Noirs et de métis que de Blancs ont été tués entre 2002 et 2010 au Brésil, où 52% de la population est d'origine africaine, selon cette étude.
Elaborée par le Centre brésilien d'études latino-américaines et la Faculté Flacso, l'étude montre qu'en neuf ans, 418.414 personnes ont été victimes d'homicides, une moyenne de 125 par jour, dont 272.422 (les deux tiers) étaient des Noirs ou des métis.
"En 2010, pour chaque jeune tué en Allemagne, aux Pays-Bas, en France, en Pologne ou en Angleterre, 144 jeunes noirs ont été tués au Brésil et 106 jeunes blancs", a déclaré Julio Jacobo Waiselfisz, auteur de l'étude.
Le taux moyen d'homicides est resté pratiquement stable au cours de la décennie à 26 pour 100.000 habitants, ce qui fait du Brésil le sixième pays le plus violent du monde, d'après M. Waiselfisz.
Le taux d'homicides de Blancs a toutefois reculé de 25,5%, alors que celui des afro-descendants a augmenté de près de 30%.
En 2010, le taux d'homicides chez les Noirs a atteint 36 pour 100.000 habitants. Parmi les Blancs, ce taux a été de 15,5.
Huit des 27 Etats fédérés dépassent le taux de 100 homicides pour 100.000 jeunes noirs ou métis, dont le District Fédéral (où se trouve la capitale Brasilia), l'Etat amazonien du Para, Alagoas et Pernambouc (nord-est).
Les jeunes noirs sont les plus touchés et dans la tranche d'âge de 21 ans, le taux d'homicides est de 89 pour 100.000 Noirs contre 37 parmi les Blancs.
"C'est une véritable pandémie", a affirmé M. Waiselfisz, selon qui, en dépit de l'amélioration du niveau de vie dans le pays au cours de la dernière décennie, "nous n'avons pas les moyens d'offrir l'intégration sociale nécessaire (...) Nous avons huit millions de jeunes noirs qui n'étudient pas, ne travaillent pas et n'ont pas de perspectives".
"Au Brésil, à peine 4% des meurtriers vont en prison", a encore déploré l'auteur de l'étude lors d'une conférence de presse à Brasilia.
D'après M. Waiselfisz, cette impunité sert à entretenir une culture de la violence qui a été implantée dans le pays dans les années 1980 avec la croissance désordonnée des grandes villes où Noirs et métis sont restés en marge du développement.
Le salaire des afro-descendants au Brésil correspond à 60% seulement de celui des Blancs, selon les chiffres officiels diffusés mercredi.
"La majorité de la population ne sait pas que les meurtres de Noirs sont plus nombreux que ceux des Blancs, surtout parmi les jeunes, et qu'ils pourraient être évités. Pour faire face à cette situation, il faut que la société assume ce problème", a déclaré la ministre de l'Egalité raciale, Luiza Bairros.
En 2010, 49.203 homicides ont été enregistrés dans le pays, près de 135 par jour, dont 96 de Noirs ou métis quotidiennement.
Entre 2002 e 2010, o número de negros mortos cresceu e o de brancos, teve queda
DE BRASÍLIA
Entre 2002 e 2010, o número de negros assassinados no país cresceu e o de brancos diminuiu, aumentando em 159% a diferença entre homicídios contra as duas raças.
Essa é uma das conclusões de estudo apresentado ontem pela Seppir (Secretaria de Políticas de Promoção da Igualdade Racial), que lançou um plano para tentar diminuir o problema entre os jovens, os principais alvos do crime.
O estudo não arrisca explicação para o fenômeno, ocorrido na década em que a desigualdade de renda atingiu o menor patamar em 30 anos.
Em 2002, a diferença entre assassinatos contra brancos e contra negros era de 8.085. Em 2010, esse número chegou a 20.936 -daí os 159%. Entre o primeiro e o último ano, o número de homicídios no Brasil cresceu 7%.
Em 2002, foram mortas 26,9 mil pessoas que se declaravam pretas ou pardas. Em 2010, foram 34,9 mil, aumento de quase 30%. Em relação aos brancos, o caminho foi inverso: queda de mais de um quarto -18,8 mil para 14 mil.
No período, a população negra cresceu 22% e a branca, 0,5%. Tanto o autor do estudo, Julio Jacobo, quanto a Seppir consideram que o fato de a morte dos negros gerar menos mobilização social ajuda a explicar o fenômeno.
O estudo usa informações do Ministério da Saúde que, apesar de serem as únicas que usam o quesito cor de pele, são alvos de críticas. Elas tendem a subestimar o número de assassinatos. Principalmente porque muitas mortes resultantes de homicídios são lançadas no sistema como "intenção indeterminada".
Mais um grande bloco de gelo (do tamanho de Nova York, disseram os cientistas) se desfaz na Antártida. As catástrofes do aquecimento global já não espantam os brasileiros, que ficam, porém, apreensivos com o início das chuvas.
Como um iceberg, o Brasil tem uma parte visível, acima da linha do noticiário, e outra parte que não se vê, mas pode-se imaginar o tamanho. O escândalo da vez é uma história rocambolesca, com personagens próximos do poder político, que denunciam a superficialidade da "faxina" feita no início deste ano.
Ainda se discute os resultados do julgamento do "mensalão" e ouvem-se os ecos da guerra urbana em SP e SC. Em silêncio e submersas, outras guerras continuam.
Na semana passada, lemos na internet, estarrecidos e indignados, a carta do pesquisador em saúde pública Luiz Carlos Meirelles, gerente-geral de toxicologia da Anvisa, que denunciou irregularidades na liberação de agrotóxicos não avaliados, desaparecimento de processos e até falsificação de sua assinatura. Recebeu, como resposta, sua exoneração.
A "flexibilização" das regras para agrotóxicos vai no mesmo rumo do fim da exigência de rotulagem para os transgênicos, que a chamada "bancada ruralista" quer votar na Câmara. Juntam-se ao esvaziamento do Ibama e demais órgãos de controle, às barreiras para a criação de novas terras indígenas, à desfiguração do Código Florestal e a todas as iniciativas de abolir direitos da população sob pretexto de "remover barreiras" aos negócios. Removem-se as barreiras aos negócios no curto prazo e, em barreiras, os negócios ao longo do tempo, por falta de compromisso com o futuro do país, inteligência e visão.
Abaixo do visível, as tragédias das comunidades. No início deste mês, a aldeia munduruku (AM) sofreu com os excessos de uma ação policial que resultou no assassinato de um índio e em agressões generalizadas. A violência no Brasil rural não é menor que nas grandes cidades.
Há momentos em que o mundo parece explodir, porém, é só uma agitação na superfície. Mas as crises atuais provêm de regiões mais profundas. O declínio econômico da Europa não é só uma fase passageira com a qual se possa jogar nas Bolsas de Valores. Os desastres do aquecimento global não são oportunidades de melhoria nos preços das commodities. São emergências que comprometem o futuro do planeta, das quais não haverá como tirar dividendos.
Da mesma forma, as crises brasileiras, acima e abaixo da linha de visibilidade, nos desafiam a um salto de consciência. Devemos aproveitar as festas de fim de ano para refletir, meditar, encontrar novos rumos. Sem interromper a luta, que está longe do fim, contra a locomotiva de retrocessos, que levam à devastação.
SÃO PAULO - Em sua coluna do último domingo, a ombudsman Suzana Singer sugere que o jornal deveria destacar mais as boas notícias. Em princípio, concordo, mas me pergunto até que ponto é possível fazê-lo sem ir contra a natureza humana.
O problema é que fomos desenhados para ser otimistas locais e pessimistas globais, na feliz expressão de Peter Diamandis. Em relação a nós mesmos, objeto sobre o qual exercemos certo controle, é útil nutrir autoconfiança. Se eu imaginar que consigo pular o fosso tenho mais chance de ter sucesso do que se achar logo de saída que fracassarei. Somos descendentes diretos das pessoas que acreditavam em si próprias. Não é coincidência que 98% dos americanos julguem dirigir melhor do que a média dos compatriotas.
As coisas são mais sombrias em relação àquilo que não controlamos, isto é, a quase tudo no mundo. Aqui, a estratégia mais eficaz é esperar sempre o pior cenário. Se eu estiver errado, fiz o papel de bobo, mas, se estiver certo, aumentei minhas chances de sobrevivência. Ao longo do passado darwiniano, aqueles que não saíam em disparada ao ouvir um estalido no meio do mato não deixaram descendentes.
Hoje em dia, já não dependemos tanto de reações rápidas para continuar vivos, mas os mecanismos cerebrais que nos fazem monitorar possíveis ameaças e imaginar o pior seguem firmes e atuantes. Destacam-se aqui as amígdalas, estruturas localizadas nos lobos temporais associadas à memória e ao aprendizado emocionais, notadamente o medo.
Sem muitos perigos silvestres para vigiar, as amígdalas se voltam para o que estiver a seu alcance. E, num contexto em que centenas, talvez milhares de notícias disputam diuturnamente nossa atenção, são justamente aquelas que despertam nossos instintos de defesa -isto é, as negativas- que acabam vencendo.
Basicamente, estamos programados para procurar as más notícias.
Homicídios de negros têm taxa de 52,5/100 mil e de brancos, 17,2/100 mil. Taxas são maiores que em capitais como São Paulo, Rio e Fortaleza.
Cristina Moreno de CastroDo G1 MG,30/11/2012
Para cada pessoa branca que morre assassinada em Belo Horizonte, 3,5 negros são vítimas de homicídio. Os dados constam no estudo "Mapa da Violência 2012: A Cor dos Homicídios no Brasil", lançado nesta quinta-feira (29) na Secretaria de Políticas de Promoção da Igualdade Racial da Presidência da República.
Feito pelo pesquisador Julio Jacobo Waiselfisz, do Centro Brasileiro de Estudos Latino-Americanos, o mapa faz as comparações entre assassinatos por cor, idade e Estado, baseando-se nos dados de mortalidade do Ministério da Saúde de 2010 (os mais atualizados). É a primeira vez que o pesquisador faz um mapa temático se debruçando sobre a questão da raça e cor das vítimas.
O estudo traz dados importantes sobre o perfil das vítimas em todo o Brasil. No país inteiro, houve 14.047 brancos assassinados naquele ano, contra 34.983 negros – ou duas vezes e meio mais. No Estado de Minas Gerais, a proporção já é um pouco maior: 2,7 vezes mais vítimas negras que brancas.
Mas em Belo Horizonte a discrepância é bem pior, com 653 negros assassinados contra 189 brancos. A taxa de homicídios por 100 mil habitantes é de 52,5 para negros e 17,2 para brancos.
A gravidade dos homicídios de negros em capitais como João Pessoa, Maceió e Vitória ainda é bem maior, mas Belo Horizonte tem taxas muitos mais preocupantes que cidades como Rio de Janeiro, São Paulo, Fortaleza – e outras nove capitais. Entre os 608 municípios com mais de 50 mil habitantes, figura em 116º lugar.
Idade Outro fator analisado pelo estudo foi a idade da vítimas. Independentemente da cor da pele, o pico de violência ocorre na faixa dos 20 e 21 anos de idade, crescendo sem parar desde os 12 anos.
Mas os jovens negros também são os que mais morrem: entre os 12 e os 21 anos, as taxas brancas passam de 1,3 para 37,3 em cada 100 mil (aumento de 29 vezes), enquanto as taxas negras passam, no mesmo intervalo, de 2,0 para 89,6 (aumento de 46 vezes).
Além disso, a taxa de homicídio de jovens brancos caiu, entre 2002 e 2010, de 40,6 para 28,3 em cada 100 mil (-30,1%), enquanto a taxa dos jovens negros cresceu de 69,6 para 72 homicídios em cada 100 mil jovens negros (3,4%).
Conclusão O estudo conclui chamando essas diferenças de "mortalidade seletiva". E diz que "esses números já deveriam ser altamente preocupantes para um país que aparenta não ter enfrentamentos étnicos, religiosos, de fronteiras, raciais ou políticos" e que "representa um volume de mortes violentas bem superior à de muitas regiões do mundo que atravessaram conflitos armados internos ou externos."
A pesquisa também fala das "implicações sociais e políticas" dessas diferenças por cor: "O motor dessa vitimização não se encontra no crescimento dos homicídios negros – que aumentaram de forma moderada no período – mas sim nas fortes quedas dos homicídios brancos, o que nos remete não a contextos globais da sociedade, mas sim a estratégias e políticas de segurança e proteção da cidadania que incidem diferencialmente nos segmentos da população."
Em grupo de 100 mil habitantes, a taxa é de 65 homicídios de negros.
Taxa de brancos é de 17,7. Levantamento é do Governo Federal.
Leandro NossaDo G1 ES, 29/11/2012
O Espírito Santo tem a segunda maior taxa de homicídios de negros do Brasil, é o que aponta o levantamento “Mapa da Violência - A cor dos homicídios” divulgado nesta quinta-feira (29) pela Secretaria de Políticas de Promoção da Igualdade Racial (Seppir) da Presidência da República. Em um grupo de 100 mil habitantes, o Espírito Santo tem uma taxa de 65 homicídios de negros, atrás apenas de Alagoas com média de 80,5. Já entre os brancos, o estado capixaba tem índice inferior, de 17,7, ocupando a sétima colocação. Os números são relativos a 2010. Segundo o secretário de Estado de Ações Estratégicas, André Garcia, nos últimos anos o número vem caindo.
"Entre 2009 e 2012 nós já estamos em um processo de redução de 20% de diminuição total no número de homicídios, o estado sempre esteve acima do dobro da média nacional, a taxa é sempre muito elevada, e nunca tivemos uma sequência de três anos de redução como agora. Aplicamos em 2011 um programa de proteção com ações sociais para regiões de grupos mais vulneráveis. Estamos consolidando uma tendência de redução quantitativa, que é o que primeiramente nos importa", disse.
Sobre a diferença entre os índices de branos e negros, o secretário justifica como uma questão histórica. "A diferença existe, porque há uma concentração nas regiões periféricas e nas regiões vulneráveis de pessoas negras. Temos uma secretaria especial de mobilização e articulação para esse público, para proporcionar cultura, educação, lazer, para acabar com a violência e atender uma demanda histórica do estado, que é este púiblico", frisou Garcia.
Nacionalmente, a taxa de homicídios de negros é de 27,4, com o Espírito Santo tendo mais que o dobro da média nacional. O estudo mostra que o Espírito Santo teve um aumento significativo nos homicídios de negros. Em 2002, a taxa era de 47,5, em 2006 era de 55,1 e em 2010 ficou com 65,0. Em contrapartida, houve queda nos homicídios de brancos. Em 2002, a taxa era de 19,2, passando para 17,9 em 2006 e cainda para 17,7 em 2010.
Taxa de homicídio nos Estados e Regiões em 2010
Brancos (por 100 mil hab.)
Negros (por 100 mil hab.)
Acre
14
18
Amazonas
9,2
38,4
Amapá
15,7
41,1
Pará
15,8
55,1
Rondônia
25,8
39,4
Roraima
8,5
34,2
Tocantins
10,6
27,1
NORTE
15,2
44,9
Alagoas
4,4
80,5
Bahia
11,7
47,3
Ceará
11,2
30,3
Maranhão
9,7
26,3
Paraíba
3,1
60,5
Pernambuco
7,7
54,6
Piauí
7,6
15
Rio Grande do Norte
8,7
34,7
Sergipe
10,1
39,8
NORDESTE
8,8
42,6
Espírito Santo
17,7
65
Minas Gerais
10,5
23,7
Rio de Janeiro
21,5
41
São Paulo
12,2
16,1
SUDESTE
13,7
27,1
Paraná
39,3
22,6
Rio Grande do Sul
18
25,1
Santa Catarina
12,6
13,3
SUL
24
21,8
Distrito Federal
10,4
52,8
Goiás
15,4
42,8
Mato Grosso do Sul
18,9
30,6
Mato Grosso
21,4
39,7
CENTRO-OESTE
16,3
42
BRASIL
15,5
36
*Fonte: Mapa da Violência 2012
Para o cientista político Roberto Garcia Simões, é preciso uma série de ações sociais e de segurança pública para reverter o quadro no estado. "De uma maneira geral, os dados mostram que têm sido atingidos principalmente jovens que moram em determinados lugares, com determinadas rendas, excluídos dos bens básicos, e nesse processo a população negra tem maior contigente. Essa realidade traduz a eclusão sociocultural mais explícita nessa população negra que está sendo configurada. O Espírito Santo também ocupa primeiro lugar na taxa de mortes violentas, em morte de jovens, de mulheres. É preciso ver o reflexo disso. Isso requer uma política social robusta capaz de dar conta de todos extratos sociais", afirmou.
Vitória como 3ª capital Entre as capitais, Vitória aparece na terceira colocação dos homicídios de negros. Com uma média de 113,6, atrás de João Pessoa, na Paraíba, e Maceió, Alagoas. De acordo com o secretário de Cidadania e Direitos Humanos da Prefeitura de Vitória, João José Sana, o município realiza atividades de inserção dos negros na sociedade, mas a diminuição da violência entre esta camada da população ainda é difícil.
"As vítimas têm um claro perfil. Jovens pobres e predominantemente negros. Isso mostra o país excludente que temos. Não tem nenhuma solução fácil e que dê resposta de imediato, mas o município promove algumas atividades de igualdade racial, com atividades de cultura e lazer voltadas especificamente voltadas para a população negra, mas é um desafio grande diminuir essa taxa", frisou o secretário.
Números nacionais A Região Norte tem a maior taxa de homicídios de negros do país, segundo o levantamento “Mapa da Violência - A cor dos homicídios” lançado nesta quinta-feira (29) pela Secretaria de Políticas de Promoção da Igualdade Racial (Seppir) da Presidência da República.
Segundo o estudo, entre os anos de 2002 e 2010, houve queda do número de homicídios na população branca, mas aumento nos números da população negra, com o assassinato de 272.422 cidadãos negros no país --uma média de 30.269 assassinatos ao ano. Só em 2010, foram 34.983.
As mortes de negros tiveram aumento de 29,8%. Já o número de homicídios de brancos caiu de 18.867 em 2002 para 14.047 em 2010, o que representa uma queda de 25,5% nesses oito anos.
A taxa de homicídios de brancos também caiu, de 20,6 para 15,5 homicídios por cada 100 mil habitantes (queda de 24,8%), enquanto a de negros cresceu de 34,1 para 36 (aumento de 5,6%).
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BRASILIA: Twice as many blacks as whites were murdered between 2002 and 2010 in Brazil, where Afro-Brazilians make up 52 percent of the population, said a government-backed study released Thursday.