2 de outubro de 2011

Energías alternativas


Cómo sacar energía de las piedras

02/10/11

En Shangai las bicicletas ya fueron reemplazadas por autos y las calles de la ciudad milenaria se han convertido en una especie de alocado escenario con conductores entusiasmados por la velocidad. Recomiendan prestar atención. Como sucede con los alimentos, China también apretó el acelerador en la demanda mundial de energía. Hasta 1995 el gigante asiático era exportador de petróleo, hoy importa más del 55%. En mayo, sus compras en el exterior alcanzaron 5 millones de barriles diarios y se calcula que, en 2020, va a consumir más petróleo que EE.UU. De allí, el vaticinio del último informe de Energy Information Administration (EIA) de EE.UU. Señala que los precios del petróleo no bajarán de sus niveles actuales y se mantendrán altos. EIA proyecta para 2035 un crudo de US$ 135.
De acuerdo con el experto Víctor Bronstein, “a pesar de las altas cotizaciones, el consumo de crudo seguirá creciendo”. La novedad es que deberá ser abastecido tanto por el petróleo convencional como por yacimientos no convencionales (aguas ultra profundas, petróleo ultra pesado, o el denominado shale oil , que significa extraer combustible de las rocas). Bronstein es enfático: “El mundo dependerá más del petróleo no convencional. Sus costos son altos : 70 a 90 dólares por barril”.
La Academia Nacional de Ingeniería, próxima a cumplir 40 años, elaboró un documento sobre la matriz energética argentina. Presidida por Oscar Vardé, tiene entre sus miembros al ex Techint, Eduardo Baglietto. Los indicadores son poco alentadores. La Academia señala que la producción petrolera “viene disminuyendo sistemáticamente desde el pico de 1998”. Lo mismo sucede en el caso del gas. Y sugiere apurar el paso en múltiples aspectos.
Por ejemplo, en gas somos los segundos consumidores mundiales detrás de Rusia. Claro que Moscú cuenta con reservas gasíferas equivalentes a 70 años de consumo, mientras las nuestras representan menos de 8 años de producción. “Entendemos que es factible revertir la tendencia declinante de las reservas”, apunta la Academia. Y aconseja “exploración intensiva y aplicación de nuevas tecnologías”. Esto es, sacar energía de las piedras .

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