El ministro Esteban Bullrich dijo que la "sensibilización" se hizo en todas las escuelas que participaron del test
Cuanto más tratan de explicar cómo se desarrolló en las escuelas la última prueba PISA, las autoridades nacionales dejan en claro que no se respetaron los parámetros impuestos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que cada tres años mide los conocimientos de estudiantes de 15 años.
Primero fue la admisión de la escasa cantidad de escuelas y, por consiguiente, de alumnos que debieron pasar por ese test, lo que llevó a la OCDE a no incluir al país en el ranking internacional. Ahora, es el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, el que señala que tanto en la ciudad como en el resto de las provincias los estudiantes que hicieron la prueba entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre del año pasado pasaron por una "tarea de sensibilización".
"Fueron 15 días de preparación en las escuelas. La hicieron todas las (escuelas) que participaron de la muestra. Fue una preparación porque la prueba tiene preguntas específicas. Mide competencias y habilidades y no sólo información", dijo Bullrich en declaraciones radiales. Y detalló: "Una de las preguntas puede ser que le dan un prospecto de una medicina y el alumno tiene que comprender cuál es la dosis que un adulto debe tomar. Están buscando si el estudiante es capaz en un prospecto complejo de extraer información precisa".
Bullrich era el ministro de Educación porteño en los días en que se realizó el test de la OCDE. Ayer, se mostró contento por la "sensibilización" en la ciudad. "Redujo sensiblemente la diferencia en notas entre las escuelas públicas y las privadas. Hubo una mejora en las escuelas estatales, justamente porque trabajamos con mucha vocación de generar en todos los estudiantes un nivel mínimo de conocimiento", concluyó.
Sergio Siciliano, actualmente en el área de educación bonaerense, fue el primero en dejar trascender que se había entrenado especialmente a los estudiantes porteños y en calificar el sistema como "sensibilización", lo que no está permitido por la OCDE, porque justamente se pierde la esencia de la capacidad del alumno de poder resolver las preguntas y demostrar su verdadero aprendizaje.
Mientras en la Argentina se discute si correspondía preparar especialmente a los estudiantes para afrontar la prueba, se sabe que en la próxima edición, en 2018, participará por primera vez Panamá. Analizan sumarse Ecuador, Guatemala, Honduras y Paraguay. Esto significaría un amplio crecimiento de participación de América latina. En 2000, según datos de la División Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sólo participaron cinco países de la región, incluida la Argentina. En 2018, la región -incluido el Caribe- estaría representada por el 50% de las naciones que la integran.
En un informe sobre PISA 2015, el BID destacó que aunque aún están lejos del puntaje medio de la OCDE, que es 493, Perú, Colombia y Trinidad y Tobago "están entre los 10 países con un mayor ritmo de mejora en ciencia, disciplina foco de PISA. Y Perú mostró mejoras consistentes en matemática y lectura".
Esteban Bullrich
Ministro de Educación
"Fue una preparación porque la prueba tiene preguntas específicas. Mide competencias y habilidades, no sólo información"
LA NACION
JUEVES 08 DE DICIEMBRE DE 2016
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