6 de outubro de 2011

Argentina lidera el ranking regional de ingreso per capita y de crecimiento

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05-10-11 | ECONOMÍA

Con un ingreso anual estimado de u$s15.901 por persona, es el país con menor nivel de desigualdad de América Latina, según un informe del FMI, en base a datos disponibles hasta 2010

En segundo lugar se ubica Chile en términos de ingresos, cuya población cuenta con un ingreso per cápita de u$s15.040 anuales y, tercero, Brasil, con u$s11.273 de ingreso anual per cápita.
El nuevo trabajo elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue presentado en Washington y recoge datos y estimaciones económicas, algunos de los cuáles ya fueron dados a conocer en el informe de Perspectivas Mundial (WEO, por sus siglas en inglés) presentado en el marco de la Asamblea Anual conjunta del FMI y Banco Mundial el pasado 21 de septiembre.
Como novedad este informe del FMI agrega datos sociales, que generalmente ocupan a otros organismos como el Banco Mundial. Este nuevo documento regional se denomina "Perspectivas Económicas: Las Américas, vientos cambiantes, nuevos desafíos de política", y da cuenta de que, asimismo, la Argentina fue el país de América del Sur que más creció junto con Perú en el último lustro, ya que ambos exhibieron un alza promedio del PBI de 7,2 por ciento.
Asimismo, el documento exhibe otros indicadores sociales relevantes en donde la Argentina se posiciona en lugar destacado. Respecto de los indicadores de desigualdad, medida por el Coeficiente de Gini, Argentina es el país con menor nivel de desigualdad de la región, con un puntaje de 44,3; mientras que su mayor socio comercial, Brasil, mantiene un nivel de 53,7.
El país más desigual es Surinam, con un coeficiente de 61,6. La escala del Coeficiente de Gini va de cero a cien, y cuanto más cercano a cero menos desigual se considera a un país.
En tanto, para el FMI la tasa de pobreza más baja de la región corresponden a Uruguay, Chile y Argentina. El FMI, que mide la pobreza como "la proporción de la población que gana menos de 2,50 dólares diarios", consideró que el Argentina tiene una tasa de 6,6%, mientras que del otro lado de la cordillera es de 4,3 por ciento. En este ítem Uruguay lleva la delantera con una tasa de apenas 3,4 por ciento. La misma tasa trepa a 15,1% en el caso de Brasil, a 33,1% en Bolivia, y 20,6% en Paraguay.
El informe consigna llamativamente la opinión de las calificadoras de riesgo, que están siendo cuestionadas mundialmente por su incapacidad para predecir crisis financieras.
La información se exhibe al lado del cuadro de indicadores sociales y económicos, con una columna con las notas de las calificadoras de riesgo más conocidas. Allí laArgentina figura con la nota "B", la más baja de la región, castigada por el default decretado a fines de 2001.
El extenso informe de más de 100 páginas contiene las mismas proyecciones para el país que figuraron en el mencioando WEO, así como las consideraciones sobre inflación y políticas económicas, con las opiniones ortodoxas del equipo de investigaciones que lidera el director del Departamento Occidental del Fondo, el chileno Nicolás Eyzaguirre.
Eyzaguirre suele advertir sobre la posibilidad de un sobrecalentamiento de la economía impulsada por el consumo y alienta la instrumentación de medidas de política contracíclica.
"Las políticas macroeconómicas deben adoptar rápidamente una orientación contracíclica ya que el producto está por encima de su nivel potencial y la inflación en la mayoría de los países se encuentra en niveles de dos dígitos", sostiene director del Fondo.
El informe coincide en que hay que "mantenerse atentos a un posible sobrecalentamiento", aunque reconoce que "dado el deterioro de las perspectivas mundiales, se debería hacer una pausa en el proceso de contracción monetaria en aquellos países donde las autoridades cuenten con marcos de política creíbles y donde las expectativas de inflación están bien ancladas".
"Por su parte, la consolidación fiscal debe continuar recuperando el margen de maniobra siguiendo los planes trazados para el mediano plazo, de modo que la política fiscal pueda jugar un rol activo en caso de que se materialice un escenario adverso extremo", se explaya el informe.
La visión se contrapone con la del Gobierno nacional, que plantea que países como la Argentinano están en el límite potencial de crecimiento, y que por el contrario promueven políticas expansivas generadoras de empleo, para continuar con el crecimiento.
Como lo reconoció el FMI en el WEO con algunos países (por ejemplo con la Argentina elevó 2 puntos la tasa de crecimiento de 6% a 8% para el corriente año), en el nuevo informe sostuvo que "el crecimiento económico fue muy vigoroso durante el primer semestre de 2011 en la mayoría de las economías exportadoras de materias primas menos integradas a los mercados financieros (Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Venezuela), gracias en gran medida a los altos precios de las materias primas y las políticas expansivas".
En algunos casos (Argentina, Bolivia, Paraguay) el fuerte dinamismo de la demanda de Brasil también desempeñó un papel clave.
Los elevados precios mundiales de los alimentos, la fuerte demanda interna y las restricciones por el lado de la oferta contribuyeron al aumento de la inflación (que alcanzó niveles de dos dígitos en la mayoría de los países, con la excepción de Ecuador), aunque la inflación parece haber tocado techo ya en algunos países (Bolivia, Paraguay), concluye el informe.

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