Resumen ejecutivo. Marcamos el paso del comienzo de un nuevo siglo, con todas las promesas y posibilidades al alcance de la mano. Tenemos en nuestras manos recursos y capacidades que hace unos años se antojaban inalcanzables. Sin embargo, los graves problemas a los que nos enfrentamos, como son las deudas crecientes, la amenaza del estancamiento económico y la recesión, el incremento de las desigualdades sociales entre los países, los conflictos, etc., limitan los esfuerzos para lograr el sueño de una educación universal de calidad que nos ayude a superarlos. Los expertos afirman que el terreno educativo, inevitablemente, va a sufrir cambios drásticos, que ya se han empezado a vislumbrar, debido a tendencias como la imparable globalización, la tecnología de Internet y los dispositivos móviles –que implica el libre acceso a la formación y a la información– y la brecha creciente entre las poblaciones con un alto nivel educativo y las apenas escolarizadas, entre otros. Estos cambios tienen un impacto significativo en el perfil de personas cualificadas que deben enfrentarse al mundo. ¿Está contribuyendo la formación actual a perfilar este tipo de ciudadanos? En los preocupantes índices de fracaso escolar, las altas tasas de paro entre los jóvenes graduados, la baja satisfacción del profesorado y la poca adaptación de contenidos a la realidad económica actual, podemos encontrar la triste respuesta. El desafío de reformar la educación, entendida como la formación continua desde la más tierna infancia hasta la tercera edad, debe estar en la agenda de todos los agentes de la sociedad y requiere de su colaboración efectiva: individuos, familias, instituciones educativas, empresas y Gobierno. La calidad de la educación no depende sólo de la cantidad de recursos, sino, sobre todo, de cómo se emplean éstos, de cómo se organiza y gobierna el sistema, de cómo se forma al profesorado y de la motivación y apoyo de los grupos sociales implicados. ¿Conseguiremos la receta para la educación perfecta para el siglo xxi? La combinación de ingredientes para conseguirla es necesariamente compleja y de lenta ejecución. Los expertos del Future Trends Forum analizan en esta publicación algunos de los ingredientes clave que, sin duda, deben estar contemplados en esta receta mágica que logre formar a los ciudadanos del siglo XXI para convivir y superar los grandes retos a los que se enfrentan. Índice Agradecimientos Resumen ejecutivo Prólogo 1. Introducción 2. Situación actual de la educación mundial
3. ¿Quién manda aquí? Los agentes que deben liderar la educación
4. Soñando la educación del siglo XXI: un decálogo de principios
5. Una mirada al caso español y su comparación con las mejores prácticas 6. Conclusión Apéndice
1ro de febrero de 2012 |
1 de fevereiro de 2012
La educación del siglo XXI. Una apuesta de futuro / Fundación de la Innovación Bankinter
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jorge werthein
às
07:26
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