Jueves 16 de enero de 2014 | 09:38
La Nación
Se trata de irrupciones de adolescentes de clase baja en los centros comerciales convocadas por las redes sociales que preocupan a empresarios y políticos antes del Mundial; Rousseff condenó la represión y "los prejuicios"
Existen hace tiempo, pero nunca con tanta fuerza como ahora. Los "rolezinhos" parecen ser un fenómeno instalado que los shoppings y la policía quieren erradicar, especialmente antes del Mundial que comienza en junio. Por su parte, a la presidenta, Dilma Rousseff, el crecimiento de estas concentraciones le preocupa tanto como la represión con la que se intenta frenarlos.
¿Qué son los "rolezinhos" que despertaron una fuerte controversia en Brasil? Son irrupciones de jóvenes de clase baja en los shoppings de todo el país, convocadas generalmente por las redes sociales. La multiplicación de estos eventos organizados preocupa a los centros comerciales y al gobierno de Dilma, que ya han convocado sendas reuniones para tratar el tema.
Según publicó ayer el diario Folha de S. Paulo, la mandataria "sorprendió" al citar a varios ministros para analizar el crecimiento de los "rolezinhos" y, según participantes de esa reunión, "dijo estar en contra de la represión y el prejuicio [contra adolescentes pobres], y sostuvo que es necesario entender el fenómeno".
Al comienzo de este año electoral, Rousseff encomendó a su gabinete que elabore informes más detallados sobre esta tendencia, preocupada por el resurgimiento de un caos social al de junio de 2013.
DESDE LAS FAVELASLa tendencia surgió en 2013, pero en los últimos meses los encuentros se hicieron más numerosos y se diseminaron en varias ciudades importantes, causando la reacción violenta de la policía y reclamos de los comerciantes, informó la agencia ANSA y diarios brasileños. Los principales focos son ahora Rio de Janeiro y especialmente de San Pablo, donde la policía detuvo a más de 60 de ellos, acusados de alterar el orden e incomodar al público.Por lo general los adolescentes ingresan en masa a los centros de compras y una vez allí ocupan restaurantes, se besan en público de forma provocativa, corean cánticos y en ocasiones, aunque no es lo más habitual, perpetran hurtos menores.Los "rolezinhos" son distintos a los conocidos "arratoes", en los que decenas de jóvenes descienden de las favelas de Río de Janeiro y asaltan a los turistas en las playas de Copacabana o Ipanema, como ocurrió hace dos semanas durante los festejos de Año Nuevo carioca.
REPRESIÓN Y RECLAMOSEl secretario de Seguridad Pública de San Pablo, Fernando Grella Vieira, justificó las detenciones del último fin de semana, en las que hubo momentos de violencia por parte de la Policía Militarizada, según fue registrado por la televisión local."No es función de la policía estar a cargo de la seguridad de los shoppings [custodiados por agentes privados], el papel de la policía es preservar el orden y si hay tumultos se aplicará la fuerza policial", declaró el funcionario Grella Vieira.Por su parte, el presidente de la Asociación Brasileña de Shoppings Centers, Luiz Fernando Veiga, expresó su rechazo a la irrupción de jóvenes que, dijo, perturban a los "clientes que no están acostumbrados a ese tipo de tumultos"..
La Nación
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