Enseñar a aprender en la Red

Editorial II, La Nación, 13/11/2012

El beneficio que brinda Internet en el acceso a informaciones y conocimientos debe ser compartido simultáneamente por docentes y alumnos en el aula

Es sabido, el prodigioso avance en la tecnología de las comunicaciones ha producido un formidable impacto en áreas fundamentales de la civilización contemporánea. El desarrollo irresistible de los modernos medios, tanto en volumen como en rapidez, ha alterado el pulso de la información de una manera improcedente. La presencia de medios tan poderosos, a la vez que contribuye a ampliar el horizonte de la comunicación de manera muy positiva, plantea problemas ineludibles, como ocurre en el ámbito de la enseñanza, en donde el dominio de los nuevos recursos y su empleo eficaz con propósitos de aprendizaje es objeto de debates y renovados aportes.

En ese sentido, merece destacarse la visita del profesor norteamericano George Siemens, especialista en la metodología aplicable a partir de los nuevos medios en el sistema educativo. Un concepto suyo puede ser fundamental para encarar una tarea que, a primera vista, puede preocupar a los docentes: "La educación debe enseñar a aprender en la Red", tomando como modelo la propia Internet.

Siemens destaca el beneficio que reporta Internet para acceder a informaciones y conocimientos, y promueve su uso compartido y simultáneo por docentes y alumnos. Esa actividad puede cumplirse, aunque los protagonistas se encuentren distantes, en otras escuelas y países, siempre que haya semejanza en la tarea, pues lo hacen posible las redes sociales y tecnológicas existentes y en constante crecimiento. En la sociedad de la información y el conocimiento de nuestros días cuentan cada vez más esas redes, que permiten la construcción del aprendizaje en colaboración global. De hecho, cada vez se realizan y se dan a conocer más experiencias que incluyen este trabajo conjunto y global entre docentes y alumnos de distintos países.

Por supuesto, los chicos avanzan con prontitud en el empleo de la computadora y sus recursos, lo cual es alentador, pero esto no basta y es necesario evaluar también fallas y riesgos. El conocimiento no es mera información, aunque se alimente de ella, pues gana en significado a medida que descubre relaciones entre los objetos de estudio. Esa captación de relaciones requiere la acción de un pensamiento lógico y crítico, que da paso a fundados "patrones de relaciones", que constituyen los conocimientos, tal como los define Siemens. Se comprende el valor que este autor otorga a la interacción facilitada por las redes sociales y técnicas en el proceso de conocer. Esta breve descripción subraya el valor de la búsqueda de información que Internet hace posible a fin de acceder a la interacción y a la integración de logros, aunque se deban superar problemas de organización y ordenamiento del trabajo escolar para que sea productivo.

La autonomía que ganan los chicos para dominar la computadora puede estancarlos en un uso simplemente lúdico o coloquial. Importa mucho entonces definir el núcleo y la jerarquía de las informaciones, cuyo valor debe aprenderse a reconocer y articular. Como lo expresó muy precisamente el presidente de la Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia, los progresos en el uso de Internet no tienen que paralizar el desarrollo del lenguaje oral y escrito. Así, también, hay que cuidar que un exceso de contacto con el mundo virtual de las redes no genere pérdida del contacto humano real..