Sucedió en 15 años. ¿Mala fama, baja calidad, alto precio...? Las causas no están del todo establecidas, pero empieza a ser frecuente y aceptable el decir "no" a los estupefacientes, según una investigación del diario The Guardian
Hace medio siglo, se iniciaba una tendencia ascendente en el consumo de sustancias ilegales que parecía imparable. Las cifras que cita el diario británico son contundentes: "El numero de adultos jóvenes que habían probado alguna droga ilegal en Gran Bretaña en los años 1960 era menor del 5%. Llegó a aproximadamente 10% en los 70 y a 15-20% en los 80. Hacia 1995, casi la mitad de los jóvenes decía que había consumido drogas".
Por eso las últimas cifras son sorprendentes. Según datos del National Health Service (Servicio Nacional de Salud), en enero de este año, el número de adultos que en Inglaterra y Gales usaron sustancia ilícitas en el período 2009-10 -un 8,6%- fue el más bajo desde que se realizan mediciones oficiales (1996). Y entre las personas de 16 a 24 años el cuadro es el mismo, con sólo un 20% dijo haber consumido drogas en ese período, un tercio menos que hace 15 años.
El consumo de cocaína ha caído, también el de anfetaminas y el de cannabis. El de ácido lisérgico está estancado, pero en un quinto de lo que se consumía en 1996. También el de heroína está estable. No es poco si se piensa que el comercio ilegal de drogas es la tercera industria del planeta, después del petróleo y las armas, y que su consumo es constantemente promovido por quienes lucran con él.
"En este país al menos, por razones que siguen siendo misteriosas, las drogas parecen estar pasando de moda", afirma el autor de la nota, Leo Benedictus, que cree que el apogeo del consumo desenfrenado en ambientes de diversión nocturna tuvo lugar en 2005.
El periodista de The Guardian sostiene que los tiempos de Pete Doherty y Amy Winehouse exhibiendo sus adicciones a la droga y al alcohol han pasado de moda mientras que estar sobrio se ha vuelto más "cool" de lo que solía ser. También asegura que, comparados con ellos, los nuevos astros del rock parecen ajenos a esos vicios. Como ejemplo, cita a Laura Marling, que proclama no tomar drogas en absoluto, Ditto Ellie Goulding, que hace vida sana, Tinie Tempah, que quiere ser un "modelo positivo" y hasta Lady Gaga que logró dejar la cocaína. En cambio, dice, celebridades como Lindsay Lohan o George Michael -notorios por no poder lidiar con us adicciones- parecen pasados de moda.
Un motivo del menor consumo, en el caso del cannabis, puede ser el éxito de la lucha antitabaco, ya que el cigarrillo genera el hábito de fumar y suele ser por lo tanto ser la puerta de entrada de otras "hierbas". El que no esté acostumbrado al cigarrillo tal vez sea menos proclive a probar el "joint" o "porro".
La doctora Fiona Measham, profesora de criminología en la Lancaster University, estudia la problemática del consumo de estupefacientes desde hace 18 años. En base a sus observaciones, dijo a The Guardian que hubo "un impresionante incremento" en el uso de drogas y la aceptación de ese hábito en los años 1990. Luego se llegó a "un punto de saturación" en torno al año 2002: "En las encuestas, solía verse que 9 de cada 10 personas en una fiesta rave estaban consumiendo drogas, mientras que ahora lo hace la mitad de la gente que está en una discoteca", afirmó.
¿Se han vuelto los jóvenes más sensatos? Measham cree que puede ser un fenómeno cíclico, debido a que cada generación reniega de los hábitos de sus predecesoras. Pero lo cierto es que ella ve, desde hace unos cinco años, signos de una "nueva moderación". Eso coincide también con el inicio de dificultades económicas, lo que podría ser otro factor de la baja del consumo.
No hay que olvidar que usar drogas implica riesgos, legales y sanitarios. El autor del artículo dice también que la acción de las agencias antidroga -en países productores como Colombia, por ejemplo- ha tenido como consecuencia una disminución en la pureza de las drogas por lo que consumir hoy cocaína no tiene los mismos efectos que hace un par de décadas. La menor calidad de las sustancias también puede ser un motivo de la baja del consumo.
En todo caso, decir que no se ha vuelto una respuesta respetable, en ambientes de diversión británicos. Un dato sumamente importante ya que el factor psicológico de la presión del grupo es una de las más fuertes incitaciones al consumo.
Por eso las últimas cifras son sorprendentes. Según datos del National Health Service (Servicio Nacional de Salud), en enero de este año, el número de adultos que en Inglaterra y Gales usaron sustancia ilícitas en el período 2009-10 -un 8,6%- fue el más bajo desde que se realizan mediciones oficiales (1996). Y entre las personas de 16 a 24 años el cuadro es el mismo, con sólo un 20% dijo haber consumido drogas en ese período, un tercio menos que hace 15 años.
El consumo de cocaína ha caído, también el de anfetaminas y el de cannabis. El de ácido lisérgico está estancado, pero en un quinto de lo que se consumía en 1996. También el de heroína está estable. No es poco si se piensa que el comercio ilegal de drogas es la tercera industria del planeta, después del petróleo y las armas, y que su consumo es constantemente promovido por quienes lucran con él.
"En este país al menos, por razones que siguen siendo misteriosas, las drogas parecen estar pasando de moda", afirma el autor de la nota, Leo Benedictus, que cree que el apogeo del consumo desenfrenado en ambientes de diversión nocturna tuvo lugar en 2005.
El periodista de The Guardian sostiene que los tiempos de Pete Doherty y Amy Winehouse exhibiendo sus adicciones a la droga y al alcohol han pasado de moda mientras que estar sobrio se ha vuelto más "cool" de lo que solía ser. También asegura que, comparados con ellos, los nuevos astros del rock parecen ajenos a esos vicios. Como ejemplo, cita a Laura Marling, que proclama no tomar drogas en absoluto, Ditto Ellie Goulding, que hace vida sana, Tinie Tempah, que quiere ser un "modelo positivo" y hasta Lady Gaga que logró dejar la cocaína. En cambio, dice, celebridades como Lindsay Lohan o George Michael -notorios por no poder lidiar con us adicciones- parecen pasados de moda.
Un motivo del menor consumo, en el caso del cannabis, puede ser el éxito de la lucha antitabaco, ya que el cigarrillo genera el hábito de fumar y suele ser por lo tanto ser la puerta de entrada de otras "hierbas". El que no esté acostumbrado al cigarrillo tal vez sea menos proclive a probar el "joint" o "porro".
La doctora Fiona Measham, profesora de criminología en la Lancaster University, estudia la problemática del consumo de estupefacientes desde hace 18 años. En base a sus observaciones, dijo a The Guardian que hubo "un impresionante incremento" en el uso de drogas y la aceptación de ese hábito en los años 1990. Luego se llegó a "un punto de saturación" en torno al año 2002: "En las encuestas, solía verse que 9 de cada 10 personas en una fiesta rave estaban consumiendo drogas, mientras que ahora lo hace la mitad de la gente que está en una discoteca", afirmó.
¿Se han vuelto los jóvenes más sensatos? Measham cree que puede ser un fenómeno cíclico, debido a que cada generación reniega de los hábitos de sus predecesoras. Pero lo cierto es que ella ve, desde hace unos cinco años, signos de una "nueva moderación". Eso coincide también con el inicio de dificultades económicas, lo que podría ser otro factor de la baja del consumo.
No hay que olvidar que usar drogas implica riesgos, legales y sanitarios. El autor del artículo dice también que la acción de las agencias antidroga -en países productores como Colombia, por ejemplo- ha tenido como consecuencia una disminución en la pureza de las drogas por lo que consumir hoy cocaína no tiene los mismos efectos que hace un par de décadas. La menor calidad de las sustancias también puede ser un motivo de la baja del consumo.
En todo caso, decir que no se ha vuelto una respuesta respetable, en ambientes de diversión británicos. Un dato sumamente importante ya que el factor psicológico de la presión del grupo es una de las más fuertes incitaciones al consumo.
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