Es erróneo juzgar de manera generalizada y homogénea la conducta de los jóvenes cuando van en busca de diversión
Martes 05 de abril de 2011
Investigadores del Instituto Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires llevaron a cabo un estudio para conocer el comportamiento de los jóvenes en el tiempo recreativo que ofrece la noche.El trabajo deja en claro que es erróneo juzgar la conducta juvenil de forma generalizada cuando busca la diversión. Las diversidades que se aprecian demuestran, en cambio, que correspondería con mayor certeza hablar de "juventudes" que, en distintos puntos del país, difieren en sus usos y consumos durante sus salidas nocturnas. Hay que señalar también, como un criterio orientador de esta investigación, la afirmación de que la sociedad de nuestra época presiona al joven para que construya su identidad a través de objetos y modos de consumo.
Algunos de los ejes temáticos que estructuraron la investigación son los ingredientes de una noche festiva; el consumo de drogas legales e ilegales durante esas circunstancias; las prácticas sexuales y otras conductas, como las de violencia y discriminación.
La encuesta, que se inició en 2008, se realizó en tres ciudades cuya población oscila entre los 60.000 y 100.000 habitantes: Villa María (Córdoba), Gualeguaychú (Entre Ríos) y Junín (Buenos Aires). En total, los entrevistados fueron 328 jóvenes (el 55 por ciento, varones). La edad promedio de ellos fue de 20 años. El 43% de ellos había finalizado la escuela secundaria; el 51% no la había completado, y el 6% había alcanzado un título terciario.
Considerando algunos datos significativos de la encuesta, en lo que concierne a los componentes deseables de la noche, para los varones, en orden preferencial son el alcohol (74%), los amigos (66%), las mujeres (51%), la buena música (51%), la alegría (27%) y el sexo (13,2%. Para las mujeres, estar con amigos (79%), la buena música (65%), el alcohol (56%), la alegría (27%) y la buena onda 20%). Las jóvenes mencionaron el cigarrillo como ingrediente de la diversión (20%), en tanto que el sexo fue indicado sólo por el 2,7%.
Una primera lectura de los resultados, habla a las claras de la necesidad de profundizar las campañas preventivas sobre el abuso del alcohol, al que, más allá de sus peligros, se percibe como un desinhibidor para las conquistas amorosas y el sexo.
El estudio revela, además, el significado de la noche para los jóvenes como espacio de libertad frente al entorno familiar y como ilusión de independencia y privacidad ante los mayores. Una cuestión, sin duda, que debería dar lugar al siempre necesario diálogo entre padres e hijos.
La Nación
Nenhum comentário:
Postar um comentário