RUTH ELIZARRARAZ
NOTA PUBLICADA: 1/10/2011 , Periódico a.m, México
NOTA PUBLICADA: 1/10/2011 , Periódico a.m, México
El bullying es un problema que se debe tratar desde los agresores, las víctimas y los espectadores para lograr conciencia, destacó Enrique Chaux, profesor asociado Departamento de Psicología Universidad de los Andes, Bogotá.Al participar en el V Congreso Internacional de Política Criminal y Prevención del Delito, el experto trató el problema del bullying, desde la detección, prevención y tratamiento.
Reconoció que el acoso escolar es muy común y tiene consecuencias muy graves, “aunque quizás es un tema que ha existido por mucho tiempo, desde que se crearon las escuelas, pero lo que ha cambiado es que somos mucho más conscientes de que es un tema grave, puede tener consecuencias muy negativas para todos los involucrados”.
Para comprender el fenómeno, destacó que es importante conocerlo por los términos en que se usa, que van desde la intimidación, manoteo o acoso escolar.
El bullying, dijo, comienza con el ataque de una o varias personas que están agrediendo repetida y sistemáticamente a otro, y tiene como común denominador la existencia de un desbalance de poder.
La agresión puede ser de manera física o verbal; con insultos, de manera relacional o indirecta, para dañar sus relaciones; regando un rumor de la persona; o a través de medios virtuales.
El experto en conflictos interpersonales presentó el testimonio de “Nicolás”, a quienes sus compañeros comenzaron a llamar “Coco Tango”; formados todos, agresores y espectadores, en una fila, le propinaban golpes en la cabeza.
“Él quería pertenecer al grupo, pero era rechazado, había bullying físico y verbal, se hace más apartado de los demás”.
El segundo testimonio fue revelador sobre los efectos que puede tener este tipo de ataques, donde una joven opta por cambiarse de colegio al no soportar los ataques que recibía.
Posteriormente recibe un correo electrónico donde sus compañeros le piden perdón por la forma en la que la trataron, pero acompañado de tres posdatas en los que vierten una serie de descalificaciones, “deberías de suicidarte (…) cómo no pensaste que era mejor no nacer”.
A nivel mundial, presentó cifras de la Organización Mundial de la Salud.
“Entre el 25 y 30 por ciento de alumnos de primaria están reportando que sufrieron bullying en los últimos meses”.
Destacó que las cifras pudieran ser mayores, porque los estudiantes saben lo que está pasando, pero los padres de familia y los maestros muchas veces no se percatan.
Cuando los estudiantes ingresan a la secundaria, los agresores se focalizan en los más vulnerables, “aquellos que no responderán a las agresiones, aunque hay menos víctimas en grados más altos”, destacó.
Reconoció que el acoso escolar es muy común y tiene consecuencias muy graves, “aunque quizás es un tema que ha existido por mucho tiempo, desde que se crearon las escuelas, pero lo que ha cambiado es que somos mucho más conscientes de que es un tema grave, puede tener consecuencias muy negativas para todos los involucrados”.
Para comprender el fenómeno, destacó que es importante conocerlo por los términos en que se usa, que van desde la intimidación, manoteo o acoso escolar.
El bullying, dijo, comienza con el ataque de una o varias personas que están agrediendo repetida y sistemáticamente a otro, y tiene como común denominador la existencia de un desbalance de poder.
La agresión puede ser de manera física o verbal; con insultos, de manera relacional o indirecta, para dañar sus relaciones; regando un rumor de la persona; o a través de medios virtuales.
El experto en conflictos interpersonales presentó el testimonio de “Nicolás”, a quienes sus compañeros comenzaron a llamar “Coco Tango”; formados todos, agresores y espectadores, en una fila, le propinaban golpes en la cabeza.
“Él quería pertenecer al grupo, pero era rechazado, había bullying físico y verbal, se hace más apartado de los demás”.
El segundo testimonio fue revelador sobre los efectos que puede tener este tipo de ataques, donde una joven opta por cambiarse de colegio al no soportar los ataques que recibía.
Posteriormente recibe un correo electrónico donde sus compañeros le piden perdón por la forma en la que la trataron, pero acompañado de tres posdatas en los que vierten una serie de descalificaciones, “deberías de suicidarte (…) cómo no pensaste que era mejor no nacer”.
A nivel mundial, presentó cifras de la Organización Mundial de la Salud.
“Entre el 25 y 30 por ciento de alumnos de primaria están reportando que sufrieron bullying en los últimos meses”.
Destacó que las cifras pudieran ser mayores, porque los estudiantes saben lo que está pasando, pero los padres de familia y los maestros muchas veces no se percatan.
Cuando los estudiantes ingresan a la secundaria, los agresores se focalizan en los más vulnerables, “aquellos que no responderán a las agresiones, aunque hay menos víctimas en grados más altos”, destacó.
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